Si los trabajadores de TV3 no habían tenido lo suficiente con la amenaza de Albiol de cerrar la televisión pública para abrir una "con gente normal", ahora llega el barón del PSOE Alfonso Guerra que reprocha en el gobierno español y en el PP que no incluyera la intervención de la televisión pública en la aplicación del 155.

En una columna de opinión en la revista Tiempo, Guerra ha acabado de arreglar las declaraciones de Albiol de esta mañana. En el artículo, se ha mostrado como un defensor convencido del artículo 155 de la Constitución. Guerra señala que sólo se le pueden hacer dos críticas: haberlo aplicado antes y —atención— incluir entre las medidas en TV3, televisión "vergonzosamente sectaria del nacionalismo, que seguirá falseando la realidad en la campaña electoral".

El control de los medios públicos catalanes se excluyó finalmente del paquete de medidas del Gobierno al amparo del 155 por presión del PSOE, que consiguió que el PP aceptara una enmienda de los socialistas sobre este tema durante la tramitación del 155 en el Senado.

Advierte al PSC

Guerra ha advertido al PSC y al PSOE que los españoles no entenderían que los socialistas se negaran a llegar a un pacto en Catalunya con PP y Ciutadans si la suma de votos entre las llamadas fuerzas constitucionalistas consiguiera una mayoría de gobierno. "Desde el PSC y desde el PSOE hemos oído que no facilitarán un Govern de los partidos independentistas, culpables de un golpe institucional, pero también que no aunarán sus votos en los de los partidos constitucionalistas", escribe el exvicepresidente del gobierno español en un artículo de opinión en el semanario Tiempo.

"Tal panorama desembocaría en una situación sin salida, o lo que sería peor, podría ser que se regalara el Govern a ERC si se confirmaran los datos de las encuestas de opinión. Y tal desistimiento —advierte Guerra— no sería perdonada para la inmensa mayoría de los españoles".

El exnúmero dos del PSOE en los tiempos de Felipe González concluye su reflexión instando a "poner toda la esperanza en que los socialistas actúen consecuentemente" y esperando que "las encuestas sean vencidas por la sabiduría del pueblo catalán y se conjure una solución diferente a la de los renegados independentistas".