La detención de Koldo García, exasesor del exministro de Transportes y Fomento del Gobierno José Luis Ábalos, ha abierto una guerra interna en el PSOE. La presión sobre el extitular de Transportes y diputado del PSOE para que deje la actual acta de diputado crece y abre heridas internas en Ferraz, aunque el mismo Ábalos se abra a hablarlo con su partido. Aunque él no está ni imputado, ni investigado, Koldo García, ex mano derecha del exministro, sí que está acusado de aprovecharse, presuntamente, de relaciones personales con varias autoridades y funcionarios del Ejecutivo de Pedro Sánchez para recibir comisiones en metálico de la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo en Empresas S.L., que facturó 53 millones durante la pandemia de la covid-19 por la venta de mascarillas.

A pesar de la no imputación de Ábalos, la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, le abrió la puerta a dimitir. "Yo sé lo que haría y usted sabe lo que yo haría. Es una decisión que le corresponde a él", dijo la actual vicesecretaría general del PSOE. Estas palabras se añaden a las del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien este sábado presionó a Ábalos para que dimita de diputado sin mencionarlo: "Quien lo hace, lo paga. Venga de donde venga y caiga quien caiga".

Sin embargo, estas palabras no parecen tener efecto en el exministro de Transportes. Es más, se ha rebotado este sábado por la noche y ha enviado un revés a María Jesús Montero, sin mencionarla. "Me llama tremendamente la atención que quienes está presionando llevan a su espalda acciones o situaciones peores que esta misma", ha afirmado Ábalos en una entrevista en La Sexta. Ábalos se refiere, sin mencionarlo, al hecho de que Montero estuviera en el gobierno socialista andaluz cuando estalló el caso de los ERE. La vicepresidenta del Gobierno era consejera de Salud entre el 2004 y el 2012 y consejera de Salud y Bienestar Social entre el 2012 y 2013, año en el cual Montero fue nombrada consejera de Hacienda y Administración Pública.

Montero y los ERE

A pesar de no estar imputada, formaba parte del ejecutivo condenado por el caso ERE, una trama de corrupción política en Andalucía que incluye prejubilaciones presuntamente fraudulentas, subvenciones a empresas que no estaban presentando un ERE o comisiones por encima del valor de mercado. Con UGT implicada, se calcula que entre el 2000 y 2009 hubo un fraude total de 680 millones de euros. Además, los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán fueron condenados a 9 y 6 años de prisión respectivamente. Un elemento que sí que implica a Montero es que incumplió la obligación legal de reclamar la cantidad defraudada cuando Montero era consejera de Hacienda.

En esta línea, Ábalos se ha defendido de su actuación y ha recordado que no está ni investigado ni imputado por el caso Koldo. Además, ha esgrimido su no dimisión como diputado al hecho de que ya no tenga las responsabilidades por las cuales la derecha españolista le pide que dimita. "Yo soy diputado ahora, no soy ministro. Si eso se hubiera producido siendo ministro, es evidente que tendría que haber dimitido al momento", ha subrayado el también exsecretario de organización.

Abierto a dejar el escaño

No obstante, ha reiterado que está dispuesto a dejar el escaño si así se lo pide su partido, ya que no tiene "ninguna inclinación" a la representación pública. Aunque, en caso de hacerlo, sería para "ejemplarizar la vida pública" y no para "darle un tributo a la estrategia de la derecha". En su opinión, la respuesta que se dé a la corrupción "no puede quedar en el mero ámbito personal", sino en el "compromiso con la sociedad, de compromiso con el estado de derecho". Por eso, ve hipócrita que sea "un elemento aislado, testimonial" para "librarse de alguien" y sin que suponga "ninguna acción por parte de los demás".

Ábalos también se ha referido al mensaje que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha verbalizado este sábado en contra de la corrupción en su partido, asegurando serán implacables "venga de donde venga y caiga quien caiga", en referencia velada al exministro de Transportes. "Lo que ha dicho el presidente es una máxima del PSOE desde hace mucho tiempo. Pero en la lucha contra la corrupción, que es donde tenemos que estar comprometidos, no solo exige contundencia, exige también ecuanimidad, exige objetividad, exige proporcionalidad", ha declarado, agregado que "la ley castiga, pero también protege".