La historia se repite. Como ya pasó hace dos años con motivo del operativo com motivo del 1-O, los agentes de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se han quejado sobre las condiciones del despliegue en Catalunya coincidiendo con la sentencia del juicio al procés.  La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado que el despliegue de 2.000 agentes vuelve a llevarse a cabo con "improvisación y condiciones precarias".

La AUGC aunque muestra su apoyo al operativo ante un posible riesgo de alteración del orden público y para garantizar el mantenimiento de la seguridad ciudadana y el ordenamiento constitucional, critica  la "improvisación, la falta de información y tacto con los agentes, así como las pésimas condiciones y el riesgo que acarrea esta misión". La operación, dividida en seis fases, incluye personal de diversas especialidades y provincias.

La asociación, mayoritaria en la Guardia Civil, denuncia que a pesar de que era sabido que debería llevarse a cabo la operación, a docenas de agentes se les ha ordenado desplazarse hasta Cataluña con apenas 48 horas de anticipación. También critica que obligará a la cancelación de vacaciones, permisos o se ampliarán horas de servicio.

Siete en una habitación

Los agentes son muy críticos con la "exigua cantidad" de 28 euros al día para su manutención. En relación al alojamiento, denuncian que se dan casos en que hay hasta siete agentes compartiendo la misma habitación. Algo similar sucedió hace dos años.

También se quejan de que, una vez en Catalunya, los agentes desplazados no conocen su jornada laboral en cuanto a horas semanales, descansos, ni el tiempo que estarán fuera de sus hogares.

Falta de material

A ello se suma la falta de medios materiales, ya que, incluso han tenido que cederse chalecos antibalas de unas unidades a otras, y que muchos agentes vestirán uniformes que deberían haberse renovado hace años, apunta la asociación.

Ante esta situación, la asociación ha remitido un escrito a la Dirección General de la Guardia Civil para solicitar explicaciones por estas "medidas improvisadas", así como un aumento de las dietas y el adelanto de las mismas para que los agentes no tengan que sacarlo de su bolsillo.

Asimismo, se solidarizan con las "de por sí difíciles condiciones bajo las que trabajan los guardias civiles en Cataluña", tanto en comisión de servicio como destinados permanentemente, por lo que piden al Gobierno que reconozca este territorio como de "especial conflictividad" y que tome medidas para mejorar las condiciones.