Hace días que se quejan y, según dicen, "nadie les hace caso". Los agentes de la policía española que viven en los barcos del Puerto de Barcelona y el de Tarragona desde antes del referéndum llevan semanas pidiendo una mejora de las condiciones de sus 'residencias' en Catalunya, pero, como ya han puesto en distintas ocasiones de relieve los sindicatos de policías, "no hemos obtenido respuesta del Ministerio del Interior", afirman.

Esta situación les llevará a tomar nuevas medidas, medidas que ya explicaran en su "debido momento", pero que pueden comprender actuaciones como "denunciar donde sea necesario las condiciones con las que trabajan los compañeros".

Así lo ha relatado en el 3/24 el portavoz del Sindicato Unificado de Policías (SUP), Ramon Cosío, donde ha querido dejar bien claro que existe "una escasa responsabilidad en todo lo que afecta a las fuerzas policiales del Estado" y se ha lamentado de que "la paciencia de los compañeros está agotada" porque "las condiciones de vida no son para nada las idóneas ni las más recomendables".

Precisamente por eso, continúan reclamando reunirse con el secretario de Estado de Seguridad porque, aunque ha recordado que "en un primer momento, nuestra función era la corresponsabilidad de hacer el trabajo que tenemos como policías, pero también que teníamos que asumir las condiciones de alojamiento", ahora ya "ha pasado un mes y esa falta de planificación sigue todavía vigente".

Medidas contra la voluntad

Aunque Cosío ha subrayado: "Tendremos que tomar otro tipo de medidas" para "defender los intereses de los compañeros y llevarlas hasta donde haga falta". Aunque, ha querido dejar bien claro que las medidas que tomen serán contra su "voluntad".

Para justificar sus posibles futuras acciones, el portavoz del SUP ha explicado que "hay compañeros que tienen que hacer un desplazamiento de una hora y media al día para llegar al puesto de trabajo, 10 horas de jornada ininterrumpida, camarotes pequeños, un mantenimiento insuficiente, comida que no está en condiciones aceptables...".

Y no solo eso. También ha asegurado que "los compañeros de Barcelona se enteran de las novedades a través de los medios de comunicación, es una falta de respeto en toda regla".

 

Ante esto, los sindicatos han mantenido distintas reuniones y han seguido "trasladándolo a los responsables políticos". Pero no ha servido de nada. "Los compañeros no reciben mejoras, al contrario, la tensión sigue in crescendo", ha relatado Cosí, al mismo tiempo que ha admitido de nuevo que "si la administración no toma medidas, los sindicatos tendremos que tomar otras medidas que no habíamos contemplado".