La Guàrdia Urbana de Vic ha iniciado una protesta que consiste en hablar y escribir solo en castellano y, por lo tanto, no atenderán en catalán, según se ha publicado en la cuenta de Twitter del Sindicato de Policías Locales y Cuerpo de Mossos d'Esquadra (SPL-CME).

Esta medida se toma a raíz del desacuerdo de cómo evolucionan las negociaciones con el ayuntamiento de Vic por la valoración de los puestos de trabajo.

"Los agentes de la Guàrdia Urbana de Vic inician protestas ante las mentiras e incumplimiento de los acuerdos. La primera medida de protesta es hablar y redactar en castellano", ha tuiteado el sindicato policial.

Una medida validada por la mitad de la plantilla

La Guàrdia Urbana de la capital de Osona ha precisado que esta medida recibe el apoyo del 50% de la plantilla, según un comunicado que han hecho llegar al diario EL 9 NOU.

Además, también han comunicado que harán llegar esta reivindicación a otras secciones sindicales para que se unan a las protestas. Aparte de hablar solo en castellano, el sindicato también ha informado de que dejarán de hacer funciones simultáneas, lo que ralentizará los trabajos de los agentes.

En el tuit que han publicado mencionan a las autoridades locales como la cuenta del ayuntamiento de Vic, la alcaldesa de la ciudad, Anna Erra, la concejala Benestar i Família, Economia i Serveis Generals, Núria Homs, así como la concejala de convivència i Seguretat, Educació i Joves, Elisabet Franquesa.

Anna Erra / ACNAnna Erra, alcaldesa de Vic / ACN

Esta medida de solo hablar castellano este cuerpo ya la utilizó en 1999.

Reacciones a las redes

En las redes sociales, las reacciones no se han hecho esperar y el tuit ha recogido numerosas respuestas de internautas indignados como el de Laura Ormella que defiende: "Estáis al servicio de la gente, no de los políticos, mermados!!" Otro usuario se pregunta: "Cómo podemos tener una policía que se declara en contra de nuestra lengua?"

Por su parte, Antonymous Catalunya los recuerda: "¿Supongo que sois conscientes de que estáis cometiendo una grave ilegalidad? ¿Y hay posibles consecuencias legales para no atender al ciudadano en una de las dos lenguas oficiales, verdad?"

Uno idea que también recoge la tuitera Anna Matas.

Por su parte, el perfil de Cotinent lamenta: "Un servicio público negándose a utilizar la lengua de los ciudadanos".