El jefe de la Guardia Civil en Catalunya, Pedro Garrido, ha aprovechado una carta que ha escrito en el 176 aniversario del instituto armado, para fardar de su contribución para que los presos políticos fueran condenados, y también de haber puesto en manos de la justicia a "los que planeaban recurrir al terrorismo para imponer sus delirios independentistas".

El general de brigada Pedro Garrido, jefe del instituto armado en Catalunya, ha enviado esta carta para conmemorar la efeméride, que se cumplió ayer, ante la imposibilidad de celebrar un acto público a causa de las restricciones por el estado de alarma.

"En Catalunya, en los últimos tiempos, hemos intervenido en hechos de relevancia notoria para la seguridad y la integridad territorial de la nación (sic), y hemos contribuido a que los autores de delitos con los que pretendían la secesión de Catalunya fueran condenados en los Tribunales o hemos puesto a disposición judicial a los que planeaban recurrir al terrorismo para imponer sus delirios independentistas", indica. La última afirmación hace referencia a los CDR detenidos, que fueron finalmente puestos en libertad por inconsistencia de la acusación de tenencia de explosivos.

Además, el jefe de la Guardia Civil también destaca que el cuerpo ha seguido contribuyendo a proporcionar "más seguridad y libertad" a los ciudadanos a Catalunya en cumplimiento de sus competencias, como la delincuencia organizada, el terrorismo yihadista o la corrupción. También ha alabado el papel del cuerpo en otros ámbitos como los trabajos preventivos en narcotráfico, contrabando y fraude fiscal, control de armas y explosivos, protección de la naturaleza o la proyección de la seguridad ciudadana en aguas marítimas.

Según Garrido, en la actual crisis sanitaria por el coronavirus, la Guardia Civil ha demostrado ser también un elemento de "auxilio y asistencia" a los ciudadanos que la han requerido. "Bien es cierto que, en esta ocasión, no nos ha correspondido a nosotros el honor de afrontar esta amenaza en primera línea, pero también lo es que en este escenario de pandemia que nos ha tocado vivir, la realización de actividades cotidianas que podían considerarse menores por la escasa trascendencia que se les atribuyen, adquieren especial relevancia y valor", señala.

En su carta, Garrido asegura que la Guardia Civil seguirá trabajando para la seguridad de todos los ciudadanos, "poniendo la máxima obstinación en cumplir y hacer cumplir la ley como único referente", lo que tiene que condicionar sus actos y decisiones para que el instituto armado "siga siendo admirado, respetado y querido por españoles de toda condición y clase, al ser capaces de armonizar la prestación de un servicio eficaz con el más profundo con respecto a los derechos y libertades de los ciudadanos".

"El rico legado de servicio a España y a los españoles que hemos recibido de nuestros antecesores constituye un orgullo para los que pertenecemos a la Guardia Civil, todavía más cuando con el esfuerzo diario estamos agrandándolo y haciendo que este cuerpo siga siendo un elemento esencial en la historia reciente de España", afirma.