Bartolomé Barba, agente de la Guardia Civil en Catalunya y padre de dos de los niños que presuntamente estuvieron "señalados" en las aulas del Instituto Palau de Sant Andreu de la Barca por la profesión de sus padres, insta el ministro de Educación, Cultura y Deporte, a Íñigo Méndez de Vigo, a "extremar el celo" para prevenir "adoctrinamientos".

Barba es uno de los padres de los alumnos de este centro que llevaron a la Fiscalía "la situación que vivieron sus hijos el pasado 2 de octubre", cuando según afirmaron, hasta 9 profesores, ahora denunciados por la Fiscalía, los señalaron por ser hijos de guardias civiles y "los obligaron a participar en una protesta en el patio" contra la violencia policial al día siguiente del referéndum del 1-O.

En declaraciones en Onda Cero, ha señalado que al instituto Palau, en el cual tiene matriculados su hijo y su hija, "todavía se están haciendo algunas actividades con menores que tendrían que estar tuteladas" y ha reivindicado más vigilancia sobre este tema. "Hace mucho tiempo que estamos mirando hacia otro lado, pero ya es suficiente. No lo toleraremos. Es un sistema educativo evidentemente pervertido", ha sentenciado.

Para Barba, en este caso particular, "era evidente" de donde venían las órdenes para que los profesores llevaran a cabo actividades como el mencionado acto de protesta por la violencia policial. Asegura que se personará para formar parte de la acusación particular contra los profesores denunciados.

Se queja de que en esta situación, los padres ni siquiera tienen una responsable de Educación porque Clara Ponsatí se encuentra exiliada en Escocia.

Según ha explicado, aquel 2 de octubre "hubo varios casos de padres que tuvieron que ir al centro a recoger a los menores". Él recogió a su hija, mientras su hijo quiso quedarse en el instituto.

De acuerdo con su relato, el chico se quedó "castigado en clase" con otros niños que se opusieron a participar en la mencionada concentración, pero finalmente "fueron a buscarlos para sacarlos al patio a manifestarse contra la violencia policial".