El jefe de la Guardia Civil en Catalunya, Pedro Garrido, ha asegurado este mediodía que las actuaciones de la Guardia Civil durante el 1-O han convertido el cuerpo en un "referente destacado de la ley y el orden", pero también han puesto el cuerpo en el punto de mira de "colectivos minoritarios" que los han "difamado" llamándolos "torturadores, asesinos y violadores".
Ante "estas actitudes bellacas", Garrido ha dicho que no cambiarán la forma de actuar ni el deseo de dar su servicio a todos los ciudadanos, porque "sus sonrisas traidoras nos estimulan, la difamación nos anima y el hostigamiento nos afianza y refuerza". Durante el acto de la patrona de la Guardia Civil, que se ha celebrado en la comandancia de Sant Andreu de la Barca, se han entregado condecoraciones a varios cuerpos policiales, pero no a los Mossos d'Esquadra.
"Persecución y hostigamiento"
El responsable de la Guardia Civil en Catalunya ha denunciado que después del 1-O, los agentes del cuerpo han sido objeto de "persecución y hostigamiento", se ha dicho a los hijos de los agentes "que sus padres o madres son unos indeseables" y han estado calificados de "fascistas" por "los mismos que sólo aceptan una forma de sentir y expresarse como catalán" y que actúan "al refugio de sonrisas burlonas, falsas y cobardes".
Ante estos hechos, ha hecho un llamamiento a los agentes a afrontar "con indiferencia y autoafirmación" los intentos de marginación y ha reclamado más apoyo institucional.
Agradecimiento a los Mossos
Con respecto a la relación del cuerpo con la Policía Nacional y los cuerpos de policía local, ha dicho que tienen que seguir cooperando en beneficio de toda la sociedad. Ha querido detenerse a hablar de los Mossos d'Esquadra, a los que ha agradecido "el esfuerzo y profesionalidad" porque a menudo hacen "dispositivos de seguridad" para proteger "los cuarteles y sus ocupantes". Ha dicho que "la cizaña que se quiso sembrar" entre la Guardia Civil y los Mossos "no ha llegado a coger lo suficiente".
Por su parte, el director general de la Guardia Civil, Félix Azón, después de recordar los "momentos difíciles" del año pasado, ha dicho que el cuerpo lleva "174 años al servicio de la ciudadanía, siempre al servicio de la ley y con compromiso de lealtad absoluta a España".
Ninguna condecoración a los Mossos
Durante el acto se han condecorado agentes de la Guardia Civil, de la Policía Nacional, de la Guardia Urbana de Barcelona y otras poblaciones, así como de la Policía de Andorra, pero no ha habido ninguna condecoración para el cuerpo de Mossos d'Esquadra.
Han presidido el acto el director general de la Guardia Civil, Félix Azón; el jefe del cuerpo en Catalunya, Pedro Garrido; la delegada del gobierno español en Catalunya, Teresa Cunillera, y el alcalde de Sant Andreu de la Barca. Entre los asistentes había el jefe de los Mossos d'Esquadra, Miquel Esquius, y algunos mandos.