La gran mayoría de diputados y senadores del PSOE que tomaron la palabra este martes ante el presidente de la gestora, Javier Fernández, a puerta cerrada y en la cámara alta lo hicieron para posicionarse contra una nueva convocatoria electoral y a favor de una abstención en una investidura del presidente del Partido Popular. También pusieron énfasis en la unidad del partido y según comentan algunas fuentes, nadie puso encima de la mesa la posibilidad de que se abstengan sólo los 11 socialistas que serían necesarios para que Mariano Rajoy siga en La Moncloa.

Según confirmaron diversos de los asistentes a la cita, 14 de los 17 socialistas que van hablado ante sus compañeros –un 83% del total– se situaron en el escenario de la abstención y sólo tres se apartaron de esta postura. Son la número dos del PSOE por Madrid, la jueza en excedencia Margarita Robles, que ha reiterado que votará 'no' a Rajoy; el diputado por Guipúzcoa Odón Elorza, que pidió libertad de voto en conciencia, y el diputado por Girona Marc Lamúa, que avisó además de las consecuencias que cree que tendrá una abstención que "le da urticaria".

No obstante, otra persona de la antigua Ejecutiva de Sánchez, que explicaba que la antigua dirección no tenía que hablar en esta reunión, se quejó de que nadie levantara la voz para defender la posición del 'no es no' contra la cual hasta hace poco nadie hablaba en público.

Asumir la disciplina de voto

Quien fue secretario de Organización con Sánchez, César Luena, y la exsecretaria de Política Municipal, Adriana Lastra, afirmaron que siguen defendiendo su negativa a investir a un presidente del PP, pero también aseguraron que mantendrán la disciplina de voto. En esta línea se manifestaron la mayoría de andaluces que tomaron la palabra, con intervenciones orientadas a insistir en la unidad y la "importancia" que se respetara la decisión que tome el Comité Federal el domingo que viene y se acepte como una postura defendida por el conjunto de partido.

De entre los defensores de la abstención, los principales argumentos esgrimidos son evitar terceras elecciones, o reforzar la unidad. El propio diputado vasco por Madrid Eduardo Madina defendió que desde la oposición se pueden echar abajo las políticas del PP con acuerdos con otras fuerzas –cómo pueda ser Podemos–. Otros consideran que el PSOE puede hacer una férrea oposición desde el Congreso después de la investidura. Al respecto ha discrepado el único diputado catalán que habló. "Cuando se clava la rodilla, para algunos es más fácil quedarse así que levantarse", dijo Lamúa.

Así las cosas, otro diputado de la órbita 'pedrista' comentó a la salida de la reunión que sería muy difícil ejercer una tarea de oposición después de haber permitido a Rajoy seguir en La Moncloa. Lo cree así porque el PP seguirá apelando a la responsabilidad de los socialistas para sacar adelante los presupuestos y otras leyes de calado. Y si no lo consigue, apuntaba, amenazaría con convocar elecciones. "La abstención es una rendición", dijo recordando que si desde un primer momento se hubiera explicado bien la posición, su lectura no sería la que puede tener ahora.

¿Abstención mínima o total?

Ninguno de los que intervinieron en la reunión apostó por la denominada abstención mínima o técnica. Algún diputado cree que esta opción podría ser aceptable, aunque tiene que ser tomada por aquellos que defienden el dejar pasar. A su vez el diputado por Sevilla, Antonio Pradas, defendió que lo decidirá el Comité Federal. Pero Pradas cree que el PSOE tiene que mostrar "con claridad el mensaje y el mensaje es 'no a unas elecciones'. "Esta fue la decisión del Comité Federal, que habíamos entendido el resultado y no íbamos a defraudar a los españoles con nuevas elecciones", añadió.

Por su parte, el expresidente de Castilla la Mancha,a José María Barreda, sostiene que el PSOE está ante "una decisión puramente táctica, puntual" y pidió "desdramatizar", también, cuanto al episodio del número de abstenciones. Ahora bien, según las fuentes consultadas, en la reunión nadie dijo qué pasaría si se decide la abstención y alguien rompe la disciplina de voto. Así lo han asegurado que harán el PSC y la diputada Susana Sumelzo. Fuentes del PSC han apuntado además que no ha habido referencias a la posición de los socialistas catalanes, que siguen en la negativa.