No habrá negociaciones paralelas de los presupuestos y la nueva financiación, como esperaba el Govern de Salvador Illa. La negociación de los presupuestos del año que viene tendrá que esperar hasta que se cierre el acuerdo entre el Govern y la vicepresidenta María Jesús Montero para la nueva financiación singular de Cataluña. Así lo ha reclamado ERC "de manera muy clara", según la portavoz del ejecutivo, Sílvia Paneque, que ha asegurado que "el Govern está ahora centrado y concentrado en las negociaciones de la financiación singular antes que en la de los presupuestos".

El ejecutivo de Illa ya hace semanas que admite con más o menos contundencia la imposibilidad de disponer de las nuevas cuentas el 1 de enero, tal como establece la ley. "Es una fecha complicada de poder asumir", ha insistido este martes de nuevo Paneque. No obstante, confiaba en negociar en paralelo el proyecto de presupuestos y la nueva financiación singular para acelerar las cuentas del año próximo una vez se cierre con Montero el acuerdo político sobre el nuevo modelo.

No esperará al CPFF

Sin embargo, ERC ha dejado claro que no solo no aprobará las nuevas cuentas hasta que no haya un acuerdo de financiación cerrado, sino que tampoco tiene intención de entrar a negociar el proyecto. Y el Govern se ha tenido que resignar. Ahora, las cuentas dependen del acuerdo que el ejecutivo catalán pueda cerrar con Montero. Será suficiente, sin embargo, con un acuerdo político para desencallar la negociación, dado que, según Paneque, no esperaran a que sea ratificado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que deberá aprobar la nueva propuesta de financiación autonómica y que aún no tiene fecha.

El acuerdo entre ERC y PSC para la investidura de Illa señalaba que la nueva financiación singular debe permitir que Cataluña gestione, recaude y liquide todos los impuestos que pagan los catalanes, empezando por el IRPF, que debía asumir la Agencia Tributaria de Cataluña a partir de la campaña del año que viene. Finalmente, la cesión del IRPF se ha retrasado hasta 2028. Además, la comisión bilateral Estado-Generalitat formalizó el acuerdo, aunque algunas de las exigencias de ERC, como el respeto al criterio de ordinalidad, se vieron aguadas.

Ante esta perspectiva, la portavoz ha reiterado una y otra vez el mantra de Illa sobre la voluntad de primar unos buenos presupuestos antes que la urgencia por tenerlos aprobados. La portavoz tampoco contempla la posibilidad de comenzar las negociaciones con los Comuns, también socios de investidura, antes de abrir el melón con Esquerra.

Dos nuevos órganos

Por otro lado, el Govern ha aprobado este martes el consejo asesor que deberá controlar la aplicación de las 50 medidas que los expertos propusieron para la reforma de la Administración. El consejo asesor será un órgano consultivo que tendrá como objetivo evaluar la efectividad de las medidas propuestas, lo presidirá Carles Ramió, que ha encabezado también el grupo de expertos que han formulado la cincuentena de propuestas de reforma que el lunes entregaron a Illa en un acto en el Palau de la Generalitat. Además de este consejo, el Govern activará también la Comisión interdepartamental para la implementación de medidas de transformación de la Administración (CIMTA), que deberá emitir en cuatro meses un informe final para valorar la viabilidad de las propuestas de los expertos y determinar los pasos para la implementación de aquellas propuestas que encuentre viables.