El Govern no esconde la contrariedad por el hecho de que Junts haya cerrado acuerdos con el PSC en la Diputación de Tarragona y el Ayuntamiento de Roses, que apartan a ERC. "Como Govern independentista cuesta entender que se pacten alcaldías con partidos como el PSC, que no son independentistas, con el objetivo de echar o evitar que lleguen a alcaldía otros partidos independentistas," ha reprochado la portavoz del ejecutivo, Patrícia Plaja, que a pesar de eso ha celebrado que, como resultado del llamamiento del president, Pere Aragonès, a construir un frente común haya servido "para la reanudación de conversaciones" entre estas formaciones.

Junts y PSC han cerrado un pacto sobre la Diputación de Tarragona, que apartaría a los republicanos de la presidencia de esta entidad a pesar de haber sido la fuerza con más diputados provinciales. También en el Ayuntamiento de Roses, a pesar del triunfo de los republicanos, Junts ha pactado con los socialistas.

Al ser interrogada al respecto, la portavoz se ha limitado a poner en valor que Aragonès planteó su propuesta de frente común al día siguiente que los resultados electorales constataran que la abstención en las elecciones ha castigado el independentismo. Plaja ha señalado la evidencia que "las confianzas entre los diferentes partidos independentistas estaban muy tocadas" i, aunque ha obviado que esta ruptura eclosionó como consecuencia de la salida de Junts del Govern, ha celebrado que el llamamiento del president ha servido para "retomar las conversaciones". "Desde el Govern esperamos que este entendimiento siga avanzando y dé frutos", ha remachado.

Presidència del Parlamento

Plaja ha evitado hacer valoraciones sobre las conversaciones, con el argumento que corresponden a los partidos y ha dejado claro que aunque los pactos postelectorales de las municipales hayan repetido las discrepancias en el territorio entre Junts y ERC, el Govern mantiene "evidentemente" la apuesta para que la presidencia del Parlament quede en manos del independentismo, después de que viernes pasado Laura Borràs se quedó definitivamente sin escaño.

"Tenemos máximo respeto sobre las decisiones que tome Junts, pero desde el Govern confiamos en que el acuerdo que la semana pasada empezó a andar permita que la presidencia del Parlament se concrete en una presidencia independentista", ha asegurado argumentando la necesidad de que Catalunya disponga de instituciones "más fuertes" ante un horizonte político en que se podría constituir en el Estado un ejecutivo de PP y Vox.