El Govern de la Generalitat denunciará delante de la fiscalía "la quema y el fusilamiento" del muñeco que representaba a Carles Puigdemont, "por presunto incitación al odio y discriminación", según ha anunciado la consellera de Presidencia, Meritxell Budó.

Los hechos denunciados se produjeron el domingo pasado en la localidad sevillana de Coripe durante la procesión de Semana Santa cuando se quemó un muñeco que representaba a Puigdemont con una estelada en la espalda y un lazo amarillo. "Consideramos que este es un acto de fomento del odio y de fomento de la violencia", ha denunciado.

Por otra parte, la portavoz del Govern ha denunciado que la absolución de Sandro Rosell por parte de la Audiencia Nacional después de 21 meses de prisión preventiva es una "prueba más" del abuso por parte del sistema judicial español, que también se aplica a los presos y las presas políticas. "Es un escándalo mayúsculo", ha alertado.

Al hilo de esta cuestión, la consellera de Presidència ha insistido en que el Govern no aceptará ninguna sentencia en el proceso del 1-O que no sea la absolución.