El conseller de Acció Exterior de la Generalitat, Alfred Bosch, ha calificado de "guerra sucia" el presunto espionaje del Estado a la acción exterior del Govern que han destapado este martes por la noche TV3 y Eldiario.es.

Según estas informaciones, el ejecutivo de Pedro Sánchez habría encargado informes sobre la actividad de las delegaciones de la Generalitat en el exterior para aportarlas a la causa que ha presentado al Tribunal de Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) para que ordene el cierre de las de Londres, Ginebra y Berlín. Bosch ha escrito en Twitter: "¿Espiar rivales políticos? Eso tiene un nombre, Josep Borrell, y se llama guerra sucia. Un auténtico #BorrellGate".

En el mismo sentido se ha expresado el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, para el cual el ministro en funciones de Exteriores del Gobierno "hace tiempo que tendría" que haber dimitido. Aragonès ha acusado a Borrell de haber utilizado las "cloacas del Estado, como Fernández Díaz, para espiar la acción exterior del Govern y parlamentarios europeos".

Lo ha escrito enTwitter, donde ha añadido: "Y pensar que en sus manos tendrá la diplomacia europea... ¡qué escándalo democrático! #BorrellGate".

Por su parte, la consellera de Empresa, Àngels Chacón, ha dicho, en una entrevista en TV3, que "hemos vivido esta fijación enfermiza para vigilarnos".