El vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha comprometido este jueves a "valorar" el impacto del cierre perimetral del Segrià (Lleida) y ha anunciado que habrá "ayudas directas" y un "plan de choque" como lo que hubo a consecuencia del confinamiento de Òdena, al inicio de la pandemia.
Después de la reunión telemática que el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha mantenido hoy con Aragonès, la consellera de Agricultura Teresa Jordà y diferentes agentes económicos de la comarca, Pueyo ha explicado que el plan de choque irá destinado a paliar el impacto global del confinamiento y la Covid-19.
Revertir el impacto en la economía de Lleida
Está previsto que los importes de estas ayudas se concreten en las próximas semanas, ya que se seguirán manteniendo encuentros telemáticos en los cuales los agentes sociales y económicos afectados darán a conocer los análisis que vayan realizando.
Hostal de Lleida cerrado por un brote de coronavirus. / ACN
En el primer encuentro telemático, los representantes sociales de la comarca del Segrià ya han transmitido a Aragonès "el impacto negativo" que está teniendo el confinamiento de la comarca sobre la "musculatura económica, comercial, laboral e industrial de Lleida".
Frustración y miedo al futuro
En la reunión también han analizado la situación "anímica" de la población, caracterizada a estas alturas, según Pueyo, por la "indignación, la frustración y el miedo al futuro". "El miedo, el desconocimiento y los tópicos ciernen sobre nosotros. Hemos sufrido el hecho de ser el primer territorio de Catalunya en el cual se ha producido un rebrote", ha dicho el alcalde leridano.
Por eso, desde el ayuntamiento asumen que "habrá que hacer un gran esfuerzo para recuperar y elevar esta imagen de marca", que tiene que ver con la capacidad de atracción turística, como ciudad universitaria y de producción de alimentos.
Una de las carpas de emergencias en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. / ACN
La campaña de la fruta ha sido otro de los temas relevantes tratados en la reunión y, en este sentido, los participantes han coincidido en la necesidad de empezar a planificar a partir de septiembre la nueva campaña agraria, ya que la gestión se ha visto complicada este año a causa de la Covid-19.