"Tenemos que tomar conciencia del peligro que supone la entrada de la extrema derecha en las instituciones de nuestro país". El Govern ha insistido este martes en el grito de alerta que ya señaló el president de la Generalitat, Pere Aragonès, al ser interrogado sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento de Ripoll quede en manos del partido de ultraderecha Aliança Catalana, que ganó las elecciones del pasado 28 de mayo. "Abrirles la puerta de las instituciones es abrir las puertas al odio y cerrarlas a la convivencia", ha advertido a la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, a la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu, durante la cual ha emplazado a cerrar el paso a la ultraderecha tanto a nivel local como supramunicipal.

Los grupos municipales de de ERC, PSC y CUP han llegado a un acuerdo para apartar al partido de ultraderecha Aliança Catalana del gobierno del consistorio de Ripoll, pero necesitan para sacar adelante el pacto el apoyo de los tres concejales de Junts, que quedaron en segunda posición en los comicios, y que mantienen la incógnita sobre cuál será su posicionamiento.

 

Cerrar el paso a la extrema derecha

Plaja ha advertido que el toque de alerta no se puede limitar solo a Ripoll y ha alertado de que la llegada de la ultraderecha a las instituciones representa un salto que "va más allá de proclamas odio, racismo o supremacismo" hechas en las redes. "Hay que cerrar el paso a la extrema derecha, tenga el nombre que tenga. No hay nada que justifique darles aire. No hay banderas que puedan tapar ni justificar nunca ni en ningún sitio discursos fascistas", ha advertido.

La portavoz ha advertido sobre la necesidad de analizar las razones de la crecida de la ultraderecha, "una diagnosis esmerada de por qué hemos llegado aquí", y ha advertido que es una cuestión que interpela a toda la sociedad, que tendrá que tomar conciencia del peligro real" que representa "la llegada de esta gente al mundo real, a las instituciones, a los ayuntamientos."

La portavoz se ha limitado a valorar el caso de Ripoll y ha rechazado hablar de los acuerdos que el resto de fuerzas estan cerrando en los diferentes consistorios catalanes, con el argumento que "no se puede comparar ninguno de los pactos con la llegada de la extrema derecha en nuestro país".

País Valencià

Lo que sí ha valorado Plaja ha sido el acuerdo a que han llegado el PP y Vox en el País Valencià. "No es una buena noticia, es una noticia preocupante", ha advertido la portavoz, que ha pronosticado que la relación con este nuevo gobierno serán "muy difícil" si se ataca la cultura y la lengua en Valencia o las instituciones catalanas.