La decisión del Consejo de Ministros de renombrar el aeropuerto de El Prat ha provocado malestar en el Govern catalán, que no esconde su enfado ante una decisión que aseguran que es unilateral, aunque habían sido informados.

Esta mañana antes de la reunión del Consejo de Ministros en Barcelona, desde la Moncloa se ha informado de la decisión de cambiar el nombre del aeropuerto que pasará a llamarse Josep Tarradellas.

Fuentes del Govern aseguran que el ejecutivo catalán reclamó que no se hiciera este cambio de manera unilateral y lamentan que no hay "ningún acuerdo ni consenso" al respeto. "Esperamos que sea una filtración errónea y finalmente no se haga", añaden.

Desde la Moncloa se asegura de que es una iniciativa y una decisión del gobierno español, a quien corresponde la competencia y consideran que es una medida "cargada de simbolismo".