Las diferencias entre los socios de Govern sobre la presencia del president, Quim Torra, en la mesa de diálogo con el Estado ha acabado con la decisión de que, cuando menos, en el primer encuentro tendrían que estar los dos presidentes, el del Gobierno espanol y el del catalán. Esta es la conclusión del ejecutivo "una vez hablado" el tema, según ha explicado la consellera de Presidència, Meritxell Budó, y después de que la semana pasada Torra reclamara durante la sesión de control del Parlament tener un papel protagonista y el vicepresident, Pere Aragonès, apuntara que no era necesario.

Budó ha asegurado que el Govern tiene "muy claro" que hay que reanudar el diálogo para resolver el conflicto político Catalunya-Espanya, y que tal como reclamó Torra tendría que estar encabezado por los dos presidentes.

La reanudación de la mesa de diálogo entre la Generalitat y el gobierno del Estado es una de las condiciones que ERC imponer en la negociación con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez.

Por lo que respecta a la mesa de partidos catalanes, Budó ha insistido en que se celebrará esta primera quincena de diciembre pero no ha concretado la fecha ni quien participará aunque ha explicado que se está convocando a "todos los partidos".

La consellera ha valorado también, a preguntas de los periodistas, la decisión de la fiscalía de pedir al Supremo que investigue la diputada Laura Borràs por presuntas irregularidades en adjudicaciones cuando encabezaba la Institució de les Lletras Catalanes. La consellera se ha limitado a mostrar "máximo con respecto al procedimiento judicial y a la presunción de inocencia".