El abogado del presidente en el exilio, Gonzalo Boye, ha cargado este jueves contra la respuesta de la Junta Electoral Central (JEC) al Parlamento Europeo con respecto a las credenciales de los europarlamentarios exiliados. En una entrevista en el programa Més324, Boye ha dicho que el planteamiento que hace la JEC con sus argumentos "es poco jurídico y muy esotérico". Para el letrado, las explicaciones del órgano electoral español ponen en evidencia que esta es "una situación de locos y kafkiana" y ha reclamado que "alguien tiene que poner orden" para que "dejen de hacer el ridículo".

La JEC considera que Carles Puigdemont, Toni Comín, Clara Ponsatí y Jordi Solé no serían eurodiputados porque ninguno de los tres ha cumplido con el requisito de acatar la Constitución española en Madrid. Aunque en el 2019, la JEC reconoció que todos ellos habían salido escogidos en el proceso electoral, posteriormente no las incluyó a la lista traslada a Bruselas. Así y todo, el Parlamento Europeo los reconoció como eurodiputados.

"Es increíble, si no fuera una cosa tan seria, la situación sería incluso graciosa", ha manifestado Boye, añadiendo que "el incidente demuestra que no nos equivocábamos cuando decíamos que hay una persecución política de los exiliados, llegando a negar la condición que tienen [de eurodiputados], que es una realidad material desde hace tres años." El abogado ha recordado que esta cuestión ya se ha dirimido en otras instancias judiciales europeas, de manera que es un debate que "apesta a naftalina". "Están perdiendo cualquier sentido de la realidad y del ridículo", ha remarcado.

Boye señala las contradicciones del estado español

Boye asegura que está muy de acuerdo con la carta que la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, donde se reclama los nombres de los 59 escaños que el estado español tiene asignados. El hecho de no haber enviado la lista denota que el estado español "no quiere ver la realidad ni asumirla". Esta realidad, según Boye, es que "el acta de eurodiputado" a la cual hace referencia la JEC "no existe" porque para el Parlamento Europeo lo que cuentan "son los votos".

El abogado pone en evidencia las contradicciones que se están poniendo de nuevo sobre la mesa con este episodio, detrás del cual sitúa los intereses de Ciutadans. "Es un partido que va en decadencia e intenta hacer todo este tipo de maniobras, pero estamos hablando de cosas serias y eso ya puede tener efectos en la imagen exterior", ha señalado Boye.

El letrado cree que la respuesta de la JEC "bordea la incompetencia" y subraya que el Parlamento Europeo defiende los resultados "a no ser que haya debate" sobre estos. Este no es el caso de los resultados de las elecciones del 2019 en Catalunya. "Nadie los ha impugnado y van a misa". Por todo ello, Boye admite: "La verdad es que la situación no es que me preocupe, es que me empieza a dar pena".