El Gobierno calcula que la investidura de Pedro Sánchez como presidente será al principio del mes de julio y ha pedido a los partidos constitucionalistas PP y Cs que se abstengan para hacer "un servicio a España".

Lo ha afirmado este viernes la ministra portavoz, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En materia de pactos postelectorales ha añadido que en las negociaciones con Unidas Podemos y ERC "hay camino que ecorrer". "Las fuerzas constitucionalistas recuerdan constantemente a la ciudadanía que no se tiene que contar con las fuerzas independentistas y pueden evitarlo abtenir-se en la investidura cómo hizo el PSOE en su momento para aportar estabilidad al país", ha alegado Celaá. La ministra ha advertido, acto seguido, a PP y Cs que está "en sus manos".

Sobre la investidura, la portavoz prevé que las tareas que hay que llevar a cabo antes de fijar la investidura se alarguen treinta días, incluyendo las consultas otras cuestiones organizativas. Calculamos que puede ser a finales de junio o principios de julio. "Principios de julio más de acuerdo con la realidad", ha precisado.

El Gobierno ve el veto en Iceta como "un ejemplo de sinrazón política"

Celaá ve el veto del Parlament de Catalunya a Miquel Iceta como senador como "un ejemplo de sinrazón política". La portavoz ha expresado que el ejecutivo confía en que el Tribunal Constitucional "repare este despropósito político y jurídico de los nacionalistas en el Parlamento". Por eso dice que seguirán apostando por el diálogo "siempre dentro de la ley".

De todos modos, la ministra ha dejado claro que Manuel Cruz es el candidato a presidir el Senado, y que eso "está cerrado". La ministra considera que tanto él como Meritxell Batet, nombrada a presidir el Congreso, "tienen las capacidades necesarias para presidir el Congreso y el Senado" y que "son una apuesta por el diálogo y la convivencia".