El gobierno del Partido Popular destinó 500.000 euros de los fondos reservados para proteger el partido de las investigaciones del caso de la caja B y espiar al extesorero del partido, Luís Bárcenas. Un juez condenó en mayo del 2018 el partido por financiación irregular.

Según informa la Cadena SER, el ministerio del Interior que dirigía Jorge Fernández Díaz destinó entre el 2013 y el 2015 medio millón de euros a la operación Kitchen, a través de la cual el comisario Villarejo espiaron Bárcenas e intentaron recuperar y destruir pruebas que pudieran comprometer a dirigentes del PP.

Espionaje y secuestro

Los 500.000 euros se destinaron a sobornar el que fue chófer de Bárcenas, colocar cámaras y micrófonos en el domicilio del extesorero del PP y hacer seguimientos a la familia, según la información secreta a la cual ha tenido acceso la emisora y que forma parte de la investigación de la llamada operación Kitchen. La investigación está a cargo del juzgado número 6 de la Audiencia Nacional.

Los investigadores sostienen que con estos fondos se pagó un falso cura que secuestró a punta de pistola a la mujer y el hijo de Bárcenas para conseguir pruebas de la caja B.

Los fondos reservados están sometidos a un control especial y es solo el ministro de Interior quien puede determinar la finalidad y el destino de los fondos, que según la ley, se tienen que utilizar en defensa de la seguridad del Estado.

El secretario de Estado de Seguridad imputado en la causa de la llamada operación Kitchen, Francisco Martínez, fue quien aprobó el uso de estos fondos reservados.