Moncloa también ha querido tener su última palabra. El Gobierno ha respondido a los alegatos finales de los acusados en el juicio del procés. Los dirigentes independentistas reclamaron que el conflicto político volviera de los tribunales al terreno de la política. "La política tiene su cauce y la justicia el suyo", ha replicado este viernes la portavoz en funciones Isabel Celaá. "Es hora de esperar el dictamen de la justicia", ha remachado.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros de este viernes, dos días después del final del juicio en el Tribunal Supremo, la dirigente española ha descrito la semana como "clave". De hecho, ha empezado su comparecencia con esta cuestión sobre la mesa. Ha defendido que la vista oral "ha dejado claro que en nuestro país hay plenas garantías para los procesados y división de poderes".

Preguntada sobre la decisión del Tribunal Supremo de denegar el permiso a Oriol Junqueras para recoger el acta de eurodiputado, Celaá ha dejado claro que "el Gobierno ni entra ni sale de esta cuestión", porque "es el Tribunal Supremo quien resuelve la suerte de los presos preventivos". En todo caso, sí que ha deseado que sea separado del entendimiento con ERC para la investidura y la gobernabilidad de España.