Después de que el pasado jueves, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas apuntara que España violó el derecho político de Carles Puigdemont al suspenderlo como diputado en el 2018 sin que tuviera ninguna condena, el Gobierno se pronuncia. La primera a pronunciarse al respecto ha sido la vicepresidenta primera y ministro de Asunto Económico, Nadia Calviño quién ha afirmado: "La resolución reafirma que lo que ha hecho el señor Puigdemont es venir a España para ser juzgado".

🟡 La reacción de Puigdemont a la condena de la ONU: "Efectivamente, España no es una democracia llena"

Calviño ha insistido en su interpretación: "Justamente lo que se llama es que estos hechos tienen que ser juzgados". Por lo cual, considera que Puigdemont tiene que volver al Estado español, según ha reiterado en una entrevista en Catalunya Ràdio. Además, ha aprovechado para afirmar que, actualmente, en Catalunya se vive "un momento de concordia". "La Catalunya de ahora no tiene nada que ver con la de 2017, por suerte. Aquellos momentos de enfrentamiento quedan lejos, estamos en un momento de concordia", ha sentenciado.

Las conclusiones de la ONU

El comité concluye que el Estado violó los derechos Puigdemont, en tanto que la decisión de procesarlo por un delito de rebelión resultante automáticamente en su suspensión de cargo como diputado, previa a una condena, no fue por motivos previstos en la legislación que sean "razonables y objetivos". Así pues, las Naciones Unidas piden al Estado que adopte "todas las medidas necesarias para evitar que se cometan violaciones parecidas en el futuro" y publique el texto del comité antes de 180 días. Para|Por el comité, la publicación del dictamen ya supone una "reparación" de derechos para Puigdemont, pero hay que evitar nuevas vulneraciones en el futuro.

En este sentido, Puigdemont ha advertido que su derecho político sigue siendo violeta porque no puede viajar a Catalunya para ejercer como eurodiputado. "Es el momento de sacar todos los obstáculos españoles que impiden que el conseller Comín o yo mismo podamos ejercer con toda libertad, plenamente, como miembros del Parlamento Europeo, que es el que votaron más de un millón de personas," ha afirmado Puigdemont.