El CGPJ no ha hecho los deberes y ha incumplido la ley, pero la Moncloa mira de quitarle hierro a la situación. El Gobierno ha respondido este martes al incumplimiento del Consejo General del Poder Judicial para nombrar a los magistrados del Tribunal Constitucional dejando claro que esperará a que los vocales alcancen un acuerdo. Confían que culmine en los próximos días para después designar a los dos magistrados que le corresponden al Ejecutivo. Ha sido la ministra de Justicia, Pilar Llop, quien ha pedido a los vocales después del Consejo de Ministros que “hagan su trabajo”, pero sin entrar en ninguna crítica.

Cabe recordar que este martes 13 de septiembre acababa el plazo legal que tenía la cúpula judicial española para proponer a sus dos magistrados para renovar el Tribunal Constitucional. Aun así, el Gobierno ha optado por una postura conciliadora, hasta el punto de que la ministra Llop ha asegurado en rueda de prensa que le parecería "injusto" que se descargara en ellos la responsabilidad del caso, que según ella es del PP.

Así pues, Llop ha dicho que está “segura” de que "en unos días" los bloques conservador y progresista alcanzaran un acuerdo, ya que los vocales tienen "una altísima responsabilidad" por "su posición institucional", pues "ellos juraron y prometieron cumplir la Constitución". Es por eso que la responsable de la cartera de Justicia ha continuado diciendo que el Ejecutivo de Pedro Sánchez esperará "a esa renovación para proceder al nombramiento de los magistrados que corresponden al Gobierno".

La ministra ha vuelto a arremeter contra el PP cuando ha sido preguntada por la carta de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourová, al presidente de la cúpula judicial, Carlos Lesmes, a quien respalda tras su duro discurso del año judicial, en el que amenazó con dimitir si el PP y el PSOE no se ponían ya de acuerdo para renovar el CGPJ. Al respecto, ha dicho que entiende que haya escrito a Lesmes porque es "imprescindible dar normalidad institucional a nuestro país" tras cuatro años sin renovar el Consejo.

Pero lo que le preocupa es la posición del PP y de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, que tras el discurso de Lesmes "buscó no solo la tutela de la Comisión remitiendo cartas a Jourová y al comisario de Justicia, Didier Reynders, cuando es una cuestión de su exclusiva responsabilidad, porque solo a él corresponde poner los nombres encima de la mesa". Según Llop, el PP “buscó la complicidad de la Comisión para que se incumpliera nuestra Constitución y no se renovara el órgano de gobierno".

Pero "afortunadamente" la vicepresidenta "se ha manifestado en los términos que constan expresos en su carta" que son, consta en la misiva, la "urgencia y prioridad absoluta" de renovar el Consejo y, después de eso, abordar la reforma del modelo de designación de los vocales procedentes del turno judicial "teniendo en cuenta los estándares europeos", algo que "la Comisión considera necesaria".