El Gobierno se ha vanagloriado del desacuerdo entre ERC y JxCat escenificado este martes en el Parlament de Catalunya, donde la falta de acuerdo sobre la suspensión de diputados por parte del juez Llarena ha desembocado en la pérdida de la mayoría absoluta independentista.

Fuentes del entorno del presidente español han apuntado que el escenario de este martes por la noche es "más favorable" para la búsqueda de salidas a la crisis política en Catalunya, y han atribuido el estropicio a la estrategia de "diálogo y ley" que defiende al presidente español Pedro Sánchez: "Algo habrá hecho el Gobierno", han dicho estas fuentes, que al mismo tiempo han lamentado que a pesar de estos pasos la oposición siga pidiendo elecciones anticipadas.

El criterio se parece mucho al defendido por la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, en el Senado. Según la ministra, la apertura de la vía del diálogo por parte del gobierno de Sánchez ha sido determinante para la ruptura de las fuerzas independentistas.

"Lo que eran voces y actos de desafío constitucional se han reducido ahora a declaraciones contradichas inmediatamente por los actos del mismo gobierno", ha afirmado Batet, que ha afirmado también que las propias fuerzas independentistas se contradicen. "Es el camino que ha abierto el retorno al diálogo y a una perspectiva de vía de acuerdo en la actuación en el marco constitucional", ha afirmado.