El gobierno español ha decidido no enviar ninguna delegación al homenaje del fotógrafo catalán de Mauthausen, el barcelonés Francesc Boix. El acto se ha celebrado esta mañana en el cementerio Père-Lachaise de París, la ciudad donde murió el fotógrafo el año 1951, con 30 años.

Hace poco menos de dos semanas, el Congreso de los Diputados pidió al gobierno español que homenajeara y reconociera la tarea del fotógrafo Francesc Boix. La iniciativa surgió de una proposición no de ley impulsada por Ciutadans y aprobada por unanimidad en la cámara.

A pesar de esta demanda, parece ser que al final el Gobierno español ha decidido no enviar a nadie, según publica eldiario.es. Finalmente, sólo ha ido una representación de bajo nivel formada por el consejero de Cultura de la propia embajada española a París y el cónsul general en la ciudad.

Según explica el citado medio, no es la primera vez que el gobierno español incumple a la hora de homenajear a los ciudadanos españoles que fueron deportados a los campos de concentración nazis, por acuerdo entre Hitler y Franco. En el 2015, el Congreso insistió en organizar un gran homenaje coincidiendo con el 70 aniversario de la liberación de los campos. El PP votó a favor de la iniciativa y al final retrocedió.

Este es un antecedente de una situación similar a la que se ha producido hoy en París en el homenaje de Boix. El fotógrafo fue prisionero en el campo de concentración de Mauthausen, trabajó en el laboratorio fotográfico del campo y ocultó más de 20.000 fotografías con la ayuda de algunos prisioneros. Las imágenes fueron, posteriormente, un testimonio clave contra la barbarie nazi en los juicios de Nuremberg.