“Lo que no puede ser es secuestrar o retrasar los debates innecesariamente”. El Gobierno pasa a la ofensiva contra los Estados miembros de la Unión Europea que están poniendo palos en las ruedas a la oficialidad del catalán, el vasco y el gallego. Justo antes de empezar una nueva reunión del Consejo de Asuntos Generales, donde no se prevé que haya una votación, el secretario de Estado para la Unión Europea, Fernando Sampedro, ha mantenido la esperanza de que se pueda dar luz verde al compromiso que el PSOE adquirió con Junts en agosto de 2023 y ha enviado un mensaje a los países que todavía son reticentes. “Estamos dispuestos a abordar cualquier duda o cuestión que se plantee para que esta propuesta se pueda adoptar de manera inmediata”, ha expresado. “Estamos convencidos de que no tiene ningún impacto. Quizás hay otros motivos que explican sus posiciones, pero no es la falta de información, no es la falta de explicaciones y no hay ningún argumento ni económico ni en términos legales ni en términos de precedentes que pueda justificar retrasar esta iniciativa en un minuto más”. “¿Motivos políticos?”, le han preguntado los periodistas. “Pregúntaselo a ellos”, ha respondido.

 

“Estamos convencidos de que hoy quedará claro que se han abordado todas las dudas”, ha añadido. “Después de esta discusión, estaremos más cerca aún que nunca de la aprobación próxima de la propuesta española porque no vemos ninguna otra alternativa”, ha subrayado. Asimismo, ha reiterado que el reconocimiento del catalán, el vasco y el gallego en la UE es una “prioridad que España no va a abandonar” porque está “íntimamente vinculada a la identidad nacional plurilingüe”. Asimismo, ha cuestionado que sea necesario modificar los tratados de la Unión Europea: “Los tratados dicen que la identidad nacional de los Estados miembros debe ser respetada. También son muy claros que el régimen lingüístico de la Unión se acuerda por unanimidad mediante un reglamento del Consejo, ni más ni menos. Está claro que no hace falta una revisión de los tratados”, ha argumentado.

“No tenemos todavía la unanimidad necesaria”

El lunes, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albaresadmitió desde Bruselas que todavía no habían conseguido los apoyos para que la propuesta salga adelante: “En estos momentos, con los contactos que estamos manteniendo, no tenemos todavía la unanimidad necesaria, pero en cualquier caso [el 18 de julio] habrá un debate sobre el memorándum que enviamos después de la reunión del mes de mayo”, verbalizó. “Nadie podrá esconderse detrás de supuestos aspectos que dicen que no conocen o están lo bastante detallados y expondremos muy claramente que eso tiene que oficializarse pronto, es una discriminación hacia España y hacia nuestra identidad nacional”, reiteró.

Dinamarca no prevé que hoy se someta a votación

Por su parte, la ministra de Asuntos Europeos de Dinamarca, Marie Bjerre, ha alejado la posibilidad de someter a votación la petición del Gobierno: “España volvió a poner el tema en el orden del día y, como presidencia, facilitaremos este debate”, ha dejado claro, dado que Dinamarca ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de la UE entre julio y diciembre. El punto se introdujo en la agenda como “punto de debate” con la opción de someterlo a votación si hay consenso, pero Bjerre no cree que esto llegue: “Sé que hay muchas preocupaciones abordadas por los Estados miembros. Eso afecta tanto cuestiones presupuestarias como legales y, por supuesto, tenemos que encontrar respuestas a estas preguntas. No preveo una votación hoy”, ha reconocido.