El conseller d'Economia, Jaume Giró, ha acordado con la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzié, y los ayuntamientos que promueven la soberanía fiscal, crear un grupo de trabajo para conseguir este objetivo. El grupo intentará que los municipios independentistas paguen sus impuestos en la Agència Tributària Catalana, lo que es totalmente legal. Después la Generalitat lo entrega a la Hacienda española, pero el Govern pasa a tener así la llave del dinero. A la salida del encuentro, Paluzié ha explicado que la ANC ha planteado el grupo de trabajo entre esta entidad, los alcaldes que hacen soberanía fiscal y representantes del departament para facilitar esta práctica. "El conseller ha aceptado la creación de este grupo de trabajo. Con eso, nuestro objetivo es que de los 53 ayuntamientos que en estos momentos hacen soberanía fiscal, pasemos a más de 700 ayuntamientos independentistas que lo hagan", ha indicado.

Giró ya avisó al ministerio de Hacienda la semana pasada, que su departament "no renuncia a la soberanía fiscal plena". El conseller presentó el viernes un documento de 10 páginas con alegaciones al Ministerio de Hacienda en respuesta a un borrador de la reforma de la financiación autonómica remitida por la titular María Jesús Montero a principios de diciembre. El plazo para presentar alegaciones a la propuesta del ministerio, como ya lo han hecho presidentes como Ximo Puig, concluía el 31 de enero. En el documento, el conseller asegura que el Govern "no renuncia a la legítima aspiración de alcanzar la soberanía fiscal plena", pero añade que "mientras no se alcance este objetivo, el gobierno de Catalunya considera que debe atender la solicitud de expresar su opinión sobre las propuestas relacionadas con el modelo de financiación impulsadas por el gobierno del Estado". Con respecto a la propuesta Montero, y concretamente el método de cálculo de la población ajustada que se quiere introducir en esta reforma, Giró se ha posicionado en contra, y ha opinado que "la reforma se tendría que abordar desde la vertiente de los ingresos, apostando por un modelo de autonomía financiera."

Girona fue en el 2021 la primera capital catalana que pagó los tributos a la Agencia Tributaria de Catalunya. De esta manera, el consistorio presidido por Marta Madrenas decidió sumarse a la campaña de la Assemblea Nacional Catalana #JoPagoACatalunya, que invita a hacer soberanía fiscal pagando las tasas al ente catalán. La capital del Gironès dió este paso, pero no era el único municipio que había decidido avanzar en esta dirección. De hecho, Vic también anunció que realizaría soberanía fiscal, tal como ya hacían municipios como Igualada, Calella, Alella, Torelló o Falset, entre otros. El número ha ido creciendo y actualmente ya son 53 ayuntamientos los que pagan a la Generalitat. Según la ANC, el reto es que la Agència Tributària Catalana gestione un volumen superior de recaudación y de información tributaria. De esta manera, aseguran, la administración catalana estará preparada para lindar con más garantías la culminación del procés de independencia cuando llegue el momento.