La Generalitat, a través de su delegado Eudald Casadesús y del secretari d'Universitats, Arcadi Navarro, ha culpado al Estado de la liquidación del Parque Científico de la Universidad de Girona y ha defendido que las administraciones catalanas han hecho "todo lo posible" para salvar el Parque de la UdG de la liquidación. Finalmente, sin embargo, no se ha podido evitar la liquidación. Tanto Casadesús como Navarro han admitido que el cheque con los cinco millones de euros que el Govern catalán aportaba para evitar el concurso de acreedores contemplaba un pago diferido, lo que contradecía el acuerdo con el Ministerio de Hacienda, pero han insistido en que podían haber esperado unos meses.

Arcadi Navarro ha señalado que, para no aplazar el cobro "dos o tres meses, porque la operación estaba aprobada", el Estado se quedará sin ingresar el dinero "dos años" hasta que se produzca la liquidación. Navarro ha pedido "calma" en cualquier caso a los usuarios del Parque, "porque la situación no es dramática", y ha subrayado que "los contratos de alquiler no quedan anulados" por el proceso concursal. Según el secretari d'Universitats, "el Estado podía haberle manifestado al juez que esperaba unos meses más por cobrar", mientras que Eudald Casadesús ha considerado que las instituciones de Girona han hecho "todo lo que podían hacer".

La liquidación se produce después de una negociación para evitarla y que el Ministerio de Hacienda​, principal acreedor, aceptara un finiquito de casi la mitad de la deuda a cambio que el resto se pagara en dos partes, la primera de éstas de 13,4 millones de euros de pago inmediato. Diputación Provincial, Ayuntamiento, Universitat de Girona y Generalitat, en este último caso con una aportación de cinco millones de euros, tenían hoy como fecha límite para garantizar el cobro, pero el talón del Govern catalán no se ha aceptado por no cumplir esta condición de inmediatez de pago.