¿La Generalitat ha comprado el discurso de Aragón sobre Sijena? Es la pregunta que surge después del cambio in extremis en el acta de la reunión del grupo de trabajo técnico, que se reunió por primera vez este miércoles. Según ha confirmado este viernes la ACN de fuentes del gobierno aragonés, el Govern ha retirado del acta las referencias a la fragilidad de las pinturas, en la línea de lo que ya habían avanzado el jueves medios de comunicación aragoneses como El Periódico de Aragón: que la Generalitat había "rectificado" y había suprimido el punto que señalaba que el traslado "no se puede ejecutar sin riesgo y daños irreparables", ya que tal cosa entraba en conflicto con la posición del ejecutivo aragonés. Es decir, que parece que se allana el camino para trasladar los murales románicos.
En la reunión de este jueves, el gobierno aragonés consideraba que hablar sobre la fragilidad de las pinturas era un "elemento distorsionador" a la hora de cumplir con la decisión del Tribunal Supremo, y la Generalitat cedió al último momento para retirar este punto del acta —si no, los aragoneses no la firmaban—. Si bien tal cosa allana el traslado, la realidad es que todavía hay diferencias entre los técnicos de Catalunya y de Aragón: por una parte, los catalanes quieren que se sume al grupo de trabajo técnico una conservadora-restauradora del Ministerio de Cultura especialista en pintura mural; de otra, los aragoneses consideran que el cronograma planteado por el traslado se puede recortar.
El calendario para el traslado de las pinturas de Sijena
El hecho es que en las reuniones ya se habla de un calendario y actualmente se habla de unos nueve meses, aunque todavía no hay nada firmado y desde Aragón consideran que es una fecha demasiado lejana. La vicepresidenta del ejecutivo aragonés, Mar Vaquero, ha considerado "excesivos" estos nueve meses que reclama a la Generalitat y ha advertido que no aceptará dilaciones: "Creemos que estos plazos, desde el punto de vista administrativo, pueden verse reducidos". Vaquero no comparte que "se tenga que dilatar el cumplimiento de la sentencia, ni que tampoco puede haber medidas dilatorias para que estas obras vuelvan". Asimismo, ha rechazado la opinión de toda la serie de expertos que han hecho referencia al riesgo en trasladar las pinturas: "Dejamos claro que teníamos un plan y que, lógicamente, había criterios técnicos que avalaban el traslado de estas pinturas". Hay que recordar que este "plan" se hizo sin haber visto las pinturas in situ, y que hasta el momento no ha habido casi ninguna voz experta que se haya manifestado públicamente a favor del traslado.
La vicepresidenta aragonesa ha insistido en la idea que la Generalitat y el MNAC tienen la obligación de trasladar las obras, mientras que el gobierno de Aragón "ayuda a hacer que eso se haga en el menor tiempo posible y que, por lo tanto, se cumpla con esta sentencia" —cosa que cree que se puede hacer mediante la agilización administrativa de la contratación de los trabajos—. Vaquero ha indicado que la sentencia finaliza el 26 de junio, fecha límite para establecer un cronograma definitivo para el traslado, y ha reiterado que su ejecutivo no permitirá "excesos o plazos excesivamente dilatados".
Una decisión "indigna y reprobable"
Por su parte, el Govern no se ha referido al caso y el patronato del MNAC ha confirmado que se presentará de forma inminente el incidente de ejecución de la sentencia. En un comunicado de este viernes, el patronato ha informado de que "los acuerdos establecidos se están desplegando con toda normalidad y la máxima celeridad", cosa que incluye la celebración de dos sesiones de trabajo del grupo especializado. El museo también ha dejado claro que "todas las acciones que se están llevando a cabo se producen en el marco de la ejecución de una sentencia judicial firme".
Lo que queda claro es que estas acciones no gustan a todo el mundo, y un ejemplo es el experto Albert Velasco. Después de conocerse la cesión de la Generalitat, Velasco ha presentado su dimisión como miembro del plenario del Museo de Lleida. "El motivo es la posición de la Generalitat de Catalunya, indigna y reprobable, en relación con las pinturas del monasterio de Sixena conservadas en el MNAC", ha explicado.
El cambio in extremis en el acta coincide con la noticia que el abogado de Sijena ha pedido embargar 150 millones de euros en bienes al MNAC mientras no devuelva las obras, a la vez que ha pedido que se cierre inmediatamente la sala donde están expuestas las pinturas. El consistorio ya había anunciado que pediría la ejecución forzosa de la sentencia.
Desde el Gobierno, la ministra portavoz, la aragonesa Pilar Alegría, ha insistido en la idea de que la sentencia es "absolutamente clara y se tiene que cumplir, no caben excusas ni peros". "Dice muy claramente que estos bienes tienen que volver de donde nunca tendrían que haber salido", ha sentenciado —sin recordar que aquel lugar "de donde nunca tendrían que haber salido" se quemó y que un catalán rescató las pinturas—, antes de concluir que esta es la posición que "ha mantenido siempre el Partido Socialista".