El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, continúa con su cruzada contra Pedro Sánchez. Page es uno de los barones del PSOE que se ha mostrado reiteradamente en contra de los pactos con el independentismo que han facilitado la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno. Al día siguiente del pacto entre PSOE, ERC y Junts para delimitar los delitos de terrorismo —incluidos en la ley de amnistía— el socialista ha afirmado que actualmente el PSOE se encuentra "en el extrarradio de la Constitución, a punto de pisar la frontera constitucional". García-Page ha aseverado que "no hay terrorismo bueno y terrorismo malo". En unas declaraciones a los medios en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) el presidente manchego ha sostenido que el PSOE "no es un partido del cual se pueda dudar constitucionalmente", ya que tiene muy claro lo que es la Carta Magna. Sin embargo, ha apuntado que esta "frontera constitucional" no se pase nunca porque el PSOE es "esencial" como partido en España y en la estructura constitucional del país".

García-Page carga contra el independentismo

En relación con la enmienda, García-Page ha tirado de ironía asegurando que se siente tranquilo al conocer el contenido, porque a los independentistas "todavía no se les ha ocurrido exigir, no ya que se les perdonen todos los atropellos y abusos que hicieron, sino que les mantengan la inmunidad para los próximos atropellos que quieran hacer". El socialista ha insistido en la idea que el independentismo catalán "no solo busca la amnistía, busca la impunidad". En este sentido, ha considerado que es más prudente esperar a ver el texto final o la última exigencia que tenga Puigdemont". Con todo, ha afirmado que no tiene la intención de ser "un comentarista del día a día".

Sobre la cuestión de terrorismo, que se debatió ayer en la comisión de justicia del Congreso, ha reiterado que no hay terrorismo bueno y malo. "Terrorismo significa tener intención de generar terror y, obviamente, hubo mucha gente organizadamente en aquellos días en Barcelona, en Catalunya, que quiso generar terror social. Eso es evidente", ha añadido, aunque ha reconocido que "eso no lo tienen que decir los políticos, lo tienen que decir los jueces". Por esta razón, ha pedido que "es hora de que se respete a los jueces en su función de aplicar las leyes", ya que "el Parlamento puede hacer las leyes que quiera, pero finalmente los que las tienen que interpretar son los jueces".

Últimamente, García-Page se ha mostrado muy crítico con su partido, y en especial, con Sánchez. Preguntado por si le hace aunque los diputados escogidos por las circunscripciones de Castilla-La Mancha validen los acuerdos, ha afirmado que los diputados "se deben a sus votantes, no a los virreyes ni a los barones provinciales ni regionales". "Eso no funciona así, sería muy malo para España. Lo que se decide en los grupos parlamentarios es lo que se decide por democracia, en votaciones internas, y este es el voto que tienen que defender. Yo supongo que muchos están sufriendo, pero no soy quién para dar órdenes. A mí, ya hace mucho tiempo, que no me hace caso ni el Siri del teléfono".