Los diputados favorables al derecho a decidir en Catalunya sumarían hasta 31 de un total de 43, según los sondeos a pie de urna. Este es un resultado formidable para el soberanismo. Ahora bien, dentro de este sector han cambiado mucho las cosas: el reequilibrio de fuerzas ha sido enorme, según esos datos.

1. Ada Colau, la diferencia

En Comú Podem ha ganado las elecciones y es alternativa por la izquierda al PSC, al que supera claramente, como han hecho en el País Valencià, en Madrid, en el País Vasco... ECP es ahora mismo la fuerza dominante de la izquierda en las dos áreas metropolitanas: la de Barcelona y la de Tarragona. La otra noticia es la confirmación del liderazgo de Ada Colau al frente de la confluencia de izquierdas y, en general, de esta biosfera política. La alcaldesa de Barcelona es la diferencia entre los resultados de Catalunya Sí que es Pot el 27S y los de ECP hoy.

2. ERC, 'sorpasso' a CDC

Ahora sí, claramente, y no por los pelos como en las elecciones europeas. ERC ha hecho buena su apuesta por el área metropolitana de Barcelona y ofrecer un mensaje más claro respecto a lo que significó Junts pel Sí. Los convergentes sufren el batacazo de su historia: pasan de 10 diputados (16 si se suman los adscritos a Unió) a 6-7, número justo para disponer de grupo parlamentario. Si se confirman, será el número más bajo de diputados de CDC de su historia y los peores pronósticos se habrían cumplido: quedar por detrás de ERC y de C's. Lo contrario ocurre con ERC: es el mejor resultado de siempre de los republicanos, que tal vez tendrán la oportunidad de dar apoyo al Gobierno de Madrid (si quieren) y hacer palanca para el referéndum con Podemos, DiL, PNV y Bildu. También porque parece que son los herederos de JxSí, cosa que pesará en las negociaciones para hacer gobierno en Catalunya.

3. PSC, gran damnificado

Deja de ser la referencia de la izquierda y por mucho. La misma Carme Chacón que entregó a 25 diputados en las generales del 2008 no pasará de ocho esta vez. A aquel poderoso PSC le han comido votos por todas partes: por la izquierda vía ECP y ERC; por la derecha vía Ciudadanos. Es un reequilibrio colosal de fuerzas en las áreas metropolitanas.

4. C's pierde tracción

Ciutadans competía contra sus expectativas: querían ser segundos y no lo serán; querían superar al PSC y lo superarán. Quizás les pasará factura el hecho de que en España no tienen el apoyo que esperaban. En Catalunya, sin embargo, han obtenido un resultado notable: terceros por delante del PSC y de Convergència, seguramente la mayor aportación de diputados al grupo parlamentario. Si no pueden gobernar o influir en el Gobierno español corren un riesgo serio de perder tracción y caer en la irrelevancia.

5. PP, irrelevante en Catalunya

El PP es el partido más votado en España y el menos votado en Catalunya, entre los que obtienen representación parlamentaria. Todo eso quiere decir exactamente esto: representan a casi a nadie en Catalunya y sin alguna posición sólida en Catalunya es muy difícil gobernar España.

6. Unió desaparece

Unió desaparece. No han obtenido ni un escaño, según las encuestas a pie de urna. ¿Equivale a la desaparición de Josep Antoni Duran i Lleida de la escena política? No se sabe. Este resultado, sin embargo, será quizás la única alegría que pueden llevarse los convergentes esta noche.