No era una decisión fácil, todo al contrario. De aquí el ademán serio de Gabriel Rufián en la tribuna de oradores del Congreso desde la cual ha confirmado a Pedro Sánchez que aunque no haya sido capaz de cerrar un pacto con Pablo Iglesias, ERC hace el gesto simbólico de abstenerse a pesar de saber que esta posición incómoda no sirve para desbloquear nada. Rufián, cabreado, ha regañado a Sánchez e Iglesias por su incapacidad para entenderse.

"Nos arrepentiremos todos", ha avisado. "¿Ustedes saben el enorme gesto de responsabilidad que hace este grupo? ¿Creen que lo podremos volver a hacer en setiembre?", les ha preguntado, haciendo referencia velada a la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes independentistas, prevista para después del verano, un hecho que "complicará hacer política". 

El jefe de filas de los republicanos en el Congreso ha dedicado rerpoches a ambos. Les ha señalado la bancada conservadora, "mírenles, están aplaudiendo con las orejas, si ellso hubiesen tenido que ponerse de acuerdo ya habrían pactado hasta los sobresueldos". A Sánchez le ha recriminado el error de haver vetado a Pablo Iglesias porque "ha hecho subir el precio" de la negociación. De Iglesias ha lamentado que no haya aceptado lo que el PSOE le ofrecía. Ni que fueran "cuatro ministerios", porque "ustedes tienen cuatro años de vida, es extraordinario, demuestren des de dentro del gobierno que son mejores i cóbrenselo en las urnas". 

Horas antes, el portavoz de ERC en Madrid había comparecido de la mano de Bildu para anunciar por adelantado que los 18 diputados de ambos partidos independentistas se abstendrían pasara lo que pasara, en un intento de última hora de presionar a PSOE y Podemos para llegar a un acuerdo. Es más, la noche del miércoles, el propio Rufián cogió el teléfono para llamar a ambos lados y pedirles que actuaran con responsabilidad. Pero no ha logrado su cometido. Las divergencias entre Sánchez e Iglesias han sido mayores.

A pesar de saber que sin alianza de izquierdas sus votos eran estériles, los de Junqueras han decidido asumir el desgaste que les puede suponer dentro del independentismo esta abstención simbólica. Así lo acordaron en una larga y (in)tensa reunión al más alto nivel este miércoles por la noche, cuyo contenido avanzó ElNacional.cat. En el encuentro participaron los máximos dirigentes de la cúpula del partido, incluida la secretaria general Marta Rovira, que intervino por videoconferencia. Desde Lledoners, Junqueras había hecho llegar su posicionamiento: había que enviar un mensaje a favor del diálogo y la negociación para resolver el conflicto catalán.

Al terminar su contundente intervención, Rufián ha regalado a Sánchez e Iglesias el libro de cuentos que Oriol Junqueras ha escrito desde la cárcel para sus hijos. Lo ha hecho por petición expresa del propio presidente de ERC. Otro gesto, como la abstención, cargado de simbolismo.