El periodista Iñaki Gabilondo se ha mostrado hoy muy preocupado con el anuncio que hizo ayer al president Quim Torra de elecciones después de la aprobación de los presupuestos catalanes, porque cree que dejará la política española en manos de los máximos representantes de JxCAT. "Estamos en manos de Torra, que son los de Puigdemont", ha advertido.

Según Gabilondo, el anuncio de Torra, después de que la mesa del Parlament retiró el escaño al president, representa un cambio de paradigma, que finiquitarà la distensión, el diálogo entre ERC y el PSOE, e imposibilitará al Gobierno de Pedro Sánchez tener una mayoría para aprobar los presupuestos. Torra y Puigdemont tendrán, en su opinión, el control de esta situación, por el hecho de que no se ha revelado la fecha exacta de las elecciones catalanas.

"Con el cadáver de la legislatura catalana de cuerpo presente, pero sin enterrar, lo único seguro es que la distensión tendrá que esperar. La distensión, tan necesaria, que muchos confiaban en poder empezar con los primeros pasos del diálogo, se va al limbo de los sueños. La campaña electoral radicalizará las posturas independentistas, espoleados los partidos en su carrera de marketing político, y eso puede comportar consecuencias bastante serias. No sólo para avinagrar todavía más las relaciones del soberanismo con el Gobierno [español] sino por una cosa más grave: puede arruinar la esperanza de Sánchez de cerrar pronto los presupuestos generales del Estado. Intuyo que Montoro seguirá con nosotros una temporada más larga de lo que estaba previsto, y no sé cuántos planes del actual ejecutivo [español] tendrán que apuntarse a la lista de espera", ha manifestado.

Gabilondo es muy pesimista por el nuevo escenario. "El primer año de la coalción Sánchez-Iglesias, en el que quieren jugar fuerte para marcar su impronta, puede acabar de vacío o casi. La conclusión no puede ser más deprimente: Torra está acabado, no es más que la sombra de otro, el muñeco del ventrílocuo, más lo que queramos añadir, pero resulta que estamos en sus manos, que son las de Puigdemont".

Según el periodista, no está nada claro que la decisión de Torra "desbroce el camino de un nuevo tiempo político", como parecería de entrada. Precisamente porque sigue teniendo el interruptor de las elecciones. El periodista da por hecho que la legislatura catalana durará todavía "un mínimo" de 5 meses, y que el president los puede alargar. También cree que se alargará si el Tribunal Supremo inhabilita a Torra.