Nuevo capítulo en las cloacas de Interior. Según explica Público, la policía habría destruido pruebas de su archivo informático central del Escorial para que el inspector jefe de la policía, José Ángel Fuentes Gago, engañara a los diputados de la comisión de investigación.

Según el diario citado, Eugenio Pino, quien fue el jefe del gabinete del director adjunto operativo (DAO), habría mentido a los diputados de la comisión haciendo ver que no tenía nada que ver con la grabación ilegal de una reunión secreta del caso del Pequeño Nicolás.

Fuentes Gago habría mentido durante los dos años y medio de investigación gracias al hecho de que un correo que había enviado a Martín Blas el 12 de septiembre de 2014 habría sido completamente eliminado de los servidores del Escorial. 

La destrucción de pruebas, propias del archivo policial central, supondría una grave violación de la seguridad del Estado y ahora podría ser probado gracias a que se han hecho públicas algunas comunicaciones —que previamente se habían eliminado—. Es el caso de un correo que Fuentes Gago envió a Martín Blas. En el citado correo electrónico, aparece una grabación que correspondería a una conversación entre Martín Blas y el inspector Rubén Eladio López junto con varios agentes del CNI sobre la situación de las investigaciones relacionadas con el Pequeño Nicolás.

Inda tenía la grabación

Según cuenta el citado periódico, el día antes de ese correo incriminatorio, Pino llamó a su despacho a Martín Blas, quien se encontró en ese lugar a Fuentes Gago y al periodista Eduardo Inda. Le dijeron que este último tenía una grabación de la reunión que él mantuvo con agentes del CNI dos meses antes en su despacho. La mañana siguiente, un inspector fue a buscar la grabación que tenía Inda pero éste no quiso entregarla y finalmente el periodista se la envió a Fuentes Gago.

Inda cometió un error al no borrar el historial de su correo electrónico y, por las fechas enregistradas, parece que él y su compañero Esteban Urreiztieta habían estado ocultando esa grabación ilegal durante casi un mes.

La constatación de la existencia de esta grabación podría evitar el sobreseimiento de la causa contra Fuentes Gago, algo que pretendía su defensa.