Después de más de tres años en la prisión y tres meses en libertad, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell lo tiene claro: el procés no se ha detenido nunca, pero hace falta que la gente esté movilizada, y en esta movilización es clave la ANC, de la cual Forcadell también fue presidenta: "La ANC tiene que empujar siempre, el objetivo de la Assemblea era presionar".

Así lo ha reivindicado este miércoles en una entrevista en TV3, donde ha asegurado que antes del referéndum del 1 de octubre la ANC tenía que hacer lo que querían sus socios, "presionar", y que el objetivo tiene que seguir siendo ese: "El objetivo siempre es presionar los gobiernos. Con movilizaciones por ejemplo. Si no hubiera estado por la calle, no habríamos avanzado".

Preguntada sobre si el procés está parado, ha contestado que continúa, pero con otra táctica, y a pesar de decir que ahora está un poco en 'stand-by', ha confiado en que la gente está: "Si le das un objetivo o una meta clara, se moviliza. No conozco a nadie que fuera independentista y que ahora lo haya dejado de ser".

A la pregunta sobre si habría cambiado alguna de las cosas que hizo para garantizar el referéndum, ha contestado que ella defendió la soberanía del Parlament, que es lo que cree que se tiene que hacer, y ha añadido que no se ha planteado en qué se equivocó.

Mesa de diálogo

Como ya ha manifestado en otras ocasiones, Forcadell ha dicho ser "absolutamente escéptica" con la mesa de diálogo entre gobiernos, pero ha defendido que el independentismo tenga la bandera del diálogo y que no la ceda. A su parecer, eso puede ayudar a muchas personas no independentistas que ven bien las conversaciones: "Nos ayudará y reforzará la posición del independentismo ante todas estas personas".

Ha dicho que las desavenencias entre los socios del Govern respecto a la mesa de diálogo no la sorprenden, ha defendido que haya posiciones diferentes porque aporta riqueza al movimiento, y ha asegurado que el independentismo siempre ha tenido posturas diferentes: "De hecho, por eso se creó la ANC, para ser un espacio común".

Sobre sus expectativas en los avances de las negociaciones, ha reconocido que no esperaba mucho del encuentro de la semana pasada de la mesa de diálogo, pero ha destacado que ve positivo que el presidente del Gobierno haya viajado a Catalunya y "se haya reconocido la existencia de un conflicto político entre Catalunya y España". Según Forcadell, este reconocimiento no se había dado nunca, y supone un avance muy importante. También ha rechazado hablar de plazos sobre los resultados de las negociaciones, porque opina que al independentismo siempre le ha ido muy mal ponerse plazos.

Trabajar por las mujeres de la prisión

Forcadell ha explicado que está aprovechando estos meses para disfrutar de la familia y los amigos, pero ha asegurado que seguirá implicada en la política, participando en actos y especialmente trabajando por los derechos de las mujeres: "Estar en la prisión me ha hecho más feminista. Me ha hecho más o igual de independentista pero sobre todo más feminista".

Ha denunciado que la situación de la mujer en la prisión es dura porque hay un doble condena: por el delito y por el hecho de ser mujer. Y ha explicado que muchas de las mujeres que conoció en la prisión, antes de ser delincuentes fueron víctimas, y tuvieron falta de dos pilares fundamentales, la escuela y la familia: "Si no hubieran sido víctimas habrían sido delincuentes'?.

Cuando le han preguntado cómo se ve en un futuro en el ámbito político, ha recordado que todavía le quedan 8 años de inhabilitación: "Pero trabajaré por lo que he trabajado siempre, por la independencia de Catalunya, los derechos sociales y el feminismo".