La patronal Foment del Treball ha pedido no avanzar "ni un paso más" en el camino "incierto" que han cogido, desde el punto de vista político, "fuerzas políticas con una estrecha mayoría en el Parlament", en referencia a la mayoría independentista que aboga por la separación de Catalunya de España.
Estas fuerzas, según considera la patronal en un comunicado, "han traspasado fronteras de ilegalidad" y han llevado el país "hacia el descrédito nacional e internacional, y quien sabe si hacia a la insolvencia económica". Fomento lamenta que este contexto "de incertidumbre y riesgo político" ha provocado la "reacción" de empresas "muy relevantes" de Catalunya, que han decidido trasladar la sede social por la incertidumbre jurídica de la situación.
Desde Fomento se opina que el cambio de sedes es un "reflejo claro" del grado "máximo" de preocupación con que se asiste, desde el ámbito empresarial, a un conflicto político "muy serio", y ha expresado "la enorme tristeza y el dolor" por estas decisiones.
La patronal alerta que "podrían ser miles" las empresas que estuvieran tomando decisiones como estas, y lamentan que sindicatos "absolutamente minoritarios" convoquen "continuamente" huelgas generales "destinadas a servir de base a la perturbación continuada del orden laboral y la vida ciudadana".
También afirman que sectores industriales "importantes" suspenden nuevas inversiones o que las reservas turísticas en Catalunya se hunden en un 50% visto sus "niveles habituales de ocupación". Y añaden que, "en este entorno", "numerosos" clientes de fondos de ahorro y de inversión trasladan sus cuentas "fuera de Catalunya".
Foment del Treball defiende que hay que afrontar este momento desde la "legalidad que ampara la Constitución y el Estatuto de Autonomía". Cualquier decisión que se tome al margen, añade la entidad, "sólo nos conducirá en todos a la pérdida de actividad económica y del tejido empresarial, y a un incremento de la tensión política e institucional".
Finalmente la patronal apuesta por "no avanzar ni un paso más" en el camino "incierto" iniciado "desde el Parlament" porque tendría unas consecuencias "irreparables" para Catalunya y España. Fomento reclama "responsabilidad y diálogo" a los dirigentes para evitar "enormes daños" y "reconducir" la situación "desde el respeto a la legalidad".