La fiscalía ha recorrido el tercer grado de los presos políticos. Este martes ha presentado un recurso pidiendo que se vuelva a clasificar a los líderes independentistas en el segundo grado.

Este recurso afecta al líder de ERC, Oriol Junqueras, a la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, al conseller Joquim Forn, al presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, al expresidente de la ANC, Jordi Sànchez y al conseller Raül Romeva. La fiscalía todavía está estudiando los recursos de Josep Rull, Jordi Turull y Dolors Bassa.

 

 

"Incompatibilidad con el cumplimiento de la pena"

En el escrito, el Ministerio Público esgrime "incompatibilidad de la progresión en tercer grado con el cumplimiento de la finalidad de la pena". Según la fiscalía, una condena tiene que constituir un medio de utilidad social y de "intimidación en el delincuente, causando en el autor una sensación de que su manera de actuar tiene unas consecuencias perjudiciales".

 

 

Así pues, la fiscalía considera que el tercer grado daría a los presos políticos y al resto de presos la sensación que "delitos como los que han cometido quedan impunes y, por lo tanto, se produciría una desigualdad en la aplicación de la Ley Penal".

Falta de arrepentimiento

Otro de los motivos expuestos por el ministerio fiscal es "la falta de modificación de aquellos sectores o factores de la personalidad directamente relacionados con la actividad delictiva". Añade que la falta de arrepentimiento denota que "el interno sigue considerando que los hechos por los cuales ha sido condenado no son constitutivos de delito".

 

 

En el caso de Oriol Junqueras, por ejemplo, el escrito cita fragmentos de la entrevista que Oriol Junqueras concedió a TV3 el domingo 19 de julio, el primer fin de semana que salía en tercer grado. "En la entrevista Junqueras manifiesta que 'ya delante del Supremo dijimos que aquello que hicimos era fruto de un mandato democrático, de un programa electoral'", matiza el recurso de la fiscalía que también añade que el líder de ERC declaró que "cumplo mis compromisos y estoy orgulloso de lo que hice".

El fiscal, además, ha pedido la suspensión inmediata de este tercer grado antes de que se resuelva definitivamente la cuestión. Después de vigilancia penitenciaria, la fiscalía o los presos podrían presentar recursos ante el tribunal sentenciador, en este caso el Supremo, tal como el alto tribunal estableció la semana pasada. 

El tercer grado

Los presos políticos salieron de la prisión por primera vez el pasado 17 de julio para poder dormir en casa después de cerca de mil días encarcelados. El día antes las juntas de tratamiento de las prisiones de Mujeres de Barcelona, Wad-ras, Lledoners (Bages) y Puig de les Basses (Alt Empordà) acordaron aplicarles la modalidad de régimen abierto habitual prevista en el artículo 83 del reglamento penitenciario. Eso quiere decir que los presos sólo tendrán que ir a la prisión a dormir entre el lunes y jueves.