Si no fuera por la declaración del estado de alarma y por la pandemia del coronavirus el juicio a Josep Lluís Trapero ya estaría visto por sentencia. Las circunstancias quisieron que no fuera así y el juicio se reanudará este lunes con la acusación definitiva de la fiscalía al major de los Mossos y a la excúpula de Interior, según adelantó este sábado El Mundo.

En un principio, Trapero estaba acusado de rebelión, pero la sentencia a los presos políticos imposibilita que se lo pueda llegar a condenar por este delito, por lo tanto hace prácticamente obligatorio que la fiscalía retire este delito de la acusación. A cambio, la fiscalía no sólo cambiará la rebelión por la sedición, que ya supone una rebaja de la pena de prisión, sino que también planteará al tribunal de la Audiencia Nacional que la condena sea sólo por desobediencia, delito que no comporta pena de prisión, sino que sólo comporta una multa e inhabilitación especial.

 

Esta posibilidad de la condena por rebelión es presenta como una calificació jurídica alternativa que abre la puerta a sentencias más usaus. Esta decisión la tomaron hace unos meses la fiscal general del Estado, dolores Delgado, y el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso. además, esta calificació también se aplicarpa al exdirector de los Mossos, Pere Soler, y al ex secretario general de Interior, César Puig.