La Fiscalía pide penas de 5.400 euros de multa para cada uno de los seis jóvenes de Arran, organización juvenil vinculada a la CUP, que en marzo del año pasado intentaron ocupar la sede del PP en Barcelona en un acto reivindicativo a favor del referéndum de independencia.

En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, el ministerio público acusa de un delito de desórdenes públicos a los seis militantes de Arran y pide que se les condene, además, a indemnizar con 1.319 euros el PP por los gastos de limpieza de los grafitos que los activistas hicieron en las paredes y los cristales de la sede del partido.

De su lado, la acusación particular ejercida por el PP pide seis años de prisión para los activistas de la organización juvenil que intentaron ocupar su sede, a los cuales el titular del juzgado de instrucción número 11 de Barcelona envió a juicio por los delitos de desórdenes públicos y daños.

En su escrito de calificación, la Fiscalía sostiene que los seis acusados, integrados en un grupo de unas 40 personas y actuando en nombre de Arran, acudieron a la sede del PP en Barcelona con el propósito de llevar a cabo "una acción de carácter reivindicativo" en la cual asistieron las diputadas de la CUP Anna Gabriel y Eulàlia Reguant.

Una vez allí, sostiene el ministerio público, un grupo de 17 personas entre los cuales figuraban los acusados, entraron en la sede del PP e intentaron exceder la puerta de seguridad que daba acceso a las dependencias del partido, sin conseguirlo.

También los militantes de Arran engancharon carteles a las paredes y las puertas de cristal de la sede del PP, con eslóganes como La organización es la clave de la victoria o Referéndum, independencia, Països Catalans.

Según el ministerio público, los acusados y el resto de personas que los acompañaban "se negaron a abandonar el lugar, después de ser requeridos al efecto por el personal de seguridad del PP, impidiendo así el normal funcionamiento del partido y la entrada y salida de las personas".

Los acusados salieron de la sede del partido unos veinte minutos después, cuando fueron requeridos por una patrulla de los Mossos D'Esquadra, después de lo cual engancharon más carteles a los vidrieros de las puertas de acceso, así como una pancarta con el lema "La independencia no se negocia, referéndum sí o sí", y repartieron por el lugar varias cajas de cartón en forma de urnas.

Al mismo tiempo, añade el ministerio público, una persona no identificada dibujó con espray una bandera estelada a los vidrieros de la puerta de la sede del PP.

El grupo se acabó disolviendo, después de que uno de sus integrantes ofreciera una rueda de prensa en las puertas del PP, que según la Fiscalía no duró más de unos cinco minutos.