La Fiscalía de Madrid investiga si el exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, cometió un delito de injurias contra el juez a cargo del denominado 'caso Dina', Manuel García Castellón, al llamarle "prevaricador" y "mediocre" el pasado abril. Fuentes fiscales han confirmado que la Fiscalía de Madrid recibió la semana pasada de la Fiscalía General del Estado (FGE) un escrito que recoge los hechos para determinar si constituyen o no un presunto delito de injurias o calumnias. Hasta ahora ni se ha adoptado una decisión ni se han practicado diligencias, según han indicado las fuentes consultadas.

Mediocre y prevaricador 

Las mismas fuentes han precisado que desde la FGE, dirigida por Dolores Delgado, se remitió la comunicación a la delegación de Madrid al considerar que es la competente para estudiar el caso, dado que es donde presta servicio García Castellón, titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional, tal y como ha publicado El Mundo. Este juez estuvo a cargo del denominado 'caso Dina', que es la pieza número 10 del 'caso Villarejo', donde se investiga el recorrido que tuvo la tarjeta telefónica desde que a Dina Bousselham, exasesora de Iglesias, le robaron el móvil en un centro comercial en 2015 hasta que parte de su contenido apareció publicado en la prensa.

Las declaraciones de Iglesias que ahora tiene sobre la mesa la Fiscalía de Madrid tuvieron lugar el pasado 19 de abril en el marco de la presentación de su libro, editado por el periodista Aitor Riveiro, sobre varias entrevistas con el exlíder de Podemos. El exvicepresidente aseguró que el magistrado no había logrado su objetivo de terminar con él. "La historia tiene que dirimir si pasa a la historia como un juez mediocre, que es lo que piensan buena parte de sus compañeros por la debilidad de sus instrucciones y las diferentes respuestas que obtuvo, o si por al contrario pasa a la historia como un prevaricador", dijo Iglesias. Ahora, el Ministerio Público resolverá si dichas palabras constituyen o no un delito contra el juez instructor.

No lo imputaron 

Manuel García-Castellón decidió cerrar el caso Dina el pasado enero sin imputar a Iglesias. Así lo decidió después de que la policía le comunicase que es imposible acceder al contenido de la tarjeta del móvil de Dina Bousselham ni recuperar su información. El juez acordó no prorrogar la instrucción del caso, cuyo plazo expira el sábado 29 de enero. "La instrucción se tiene que dar por acabada", señalaba en el auto, cuando todavía quedaban pendientes una serie de diligencias que no tenían que suscitar la necesidad de analizar ninguna otra vía. Fuentes de Podemos ya reprocharon entonces al juez que ha tratado de convertir a las víctimas de esta causa en sospechosos y que entonces se negaba a investigar a los responsables del robo del teléfono.