La Fiscalía Anticorrupción considera probado que el Partido Popular valenciano "cometió un fraude electoral" en las elecciones municipales de 2007 y 2011 al "incrementar su presupuesto para las campañas mediante dinero obtenido de manera irregular". El fiscal Fernando Maldonado ha leído su informe final en el juicio que sigue activo en la Audiencia de Valencia después de escuchar los procesamientos y los testigos de la pieza A del caso Imelsa, donde ha señalado que "todo acto de corrupción supone un gran reproche ético y moral porque es una quiebra a la sociedad y, cuando los políticos se presentan a las elecciones como paradigmas de la transparencia y cometen fraude en las elecciones, el reproche es mayor". El fiscal ha situado en el exvicealcalde de la ciudad, Alfonso Grau, —acusado de delitos de malversación, soborno en su modalidad continuada y falsedad documental— y la exsecretaria del grupo municipal del PP Mari Carmen García Fuster —delito continuado de soborno— como "piedras angulares" de las irregularidades. El informe de conclusiones también apunta a fraude electoral en el 2015, pero "en grado más bajo".

En el caso Imelsa, que investiga la presunta financiación irregular de las campañas del PP de Valencia el 2007 y 2011 a través de donaciones y pagos de empresas, también están investigados el exgerente de la Fundación Turismo Valencia, José Salinas, y el exresponsable de la Fundación de la Comunidad Valenciana para la Innovación Urbana Juan Eduardo Santón.

Dinero irregular del PP

La Fiscalía señala que el PP consiguió "dinero irregular" de cuatro fuentes diferentes: de dinero aportado por fundaciones y entidades municipales; empresas valencianas y una sociedad fantasma; ingresos en efectivo que constan, por ejemplo, en el Libro Mayor de Laterne —mercantil que hizo campaña electoral de 2007; y los billetes de 500 euros que entregó Grau a su exasesor Jesús Gordillo, testigo principal de la acusación pública que cambió su versión en la vista.

La campaña de 2015, inicialmente se investigó en el procedimiento por delito de blanqueo, pero finalmente la Audiencia la acabó archivando. "Tanto en las elecciones de 2007 como en la de 2011 y 2015, el PP ponía en juego una maquinaria para contrarrestar el efecto de los restantes partidos políticos y partía con una ventaja fundamentalmente económica", ha dicho. En relación con las campañas de 2007 y 2011, ha recordado que los grupos municipales no pueden utilizar dinero en efectivo ni admitir donaciones, y que tienen designado un presupuesto desde el PP nacional destinado a las campañas. En concreto, para la campaña de 2007, había un presupuesto de 133.762 euros, y para la de 2011 de 150.200 euros. "No obstante, en los dos casos, el dinero se multiplicó exponencialmente para el grupo", ha afirmado.

Fuentes de financiación del PP valenciano

El escrito del fiscal recuerda que el PP tenía 2 cuentas corrientes: uno, que era el legal, donde recibían las subvenciones del Ayuntamiento, y la otra, donde García Fuster era tesorera y "cobraba como asesora del Ayuntamiento". Según relata el fiscal, está allí donde ingresaba "pequeñas corruptelas, tal como decía el exconcejal de Cultura", "hacía y deshacía lo que quería, era como la 'Cueva de Ali Babá', una cuenta sin control", ha apostillado.

Según relata el fiscal, estuvo en este contexto cuando aparece "el hombre fuerte del PP, Grau," que tenía varios cargos "primer teniente, concejal de Grandes Proyectos, portavoz del PP o presidente de entidades". En 2007, Grau fue designado, a pesar de negarlo, coordinador de la campaña y suscribió el contrato con Laterne, aunque no lo firmó, por 150.000 euros. No obstante, según la declaración que prestó Gordillo ante de la Policía y el juzgado, la cantidad gastada por Laterne para la campaña superó los dos millones de euros. "Si resulta que Grau, el PP, firma un contrato con Laterne por 150.000 euros y Laterne gasta 2.500.000 euros, hay una diferencia de dinero que tiene que aportar alguien. El PP no lo puede aportar porque hemos examinado las cuentas y no había. Se fue estirando del hilo y se descubrió", ha dicho.

El fiscal apunta que la primera forma como se conseguía el dinero era a través de fundaciones y entidades creadas por el Ayuntamiento como CEyB, presidida por Santón, con contratos con Laterne e importes de dinero "no justificados". El fiscal también ha citado en Fivec, delegada a Santón, y a la Fundación Turismo Valencia, cuyo gerente era Salinas y Grau, el presidente del patronato. También se ha referido a pagos hechos por empresas "en favor" de Laterne, "y todo eso sin contrato ni justificación documental del trabajo hecho", ha añadido. Y todos los ingresos efectuados por estas mercantiles "coincidieron, casualmente, con la campaña electoral", ha dicho. La segunda fuente de dinero era una "sociedad fantasma", fundado el año 2007 por el dueño de Laterne junto con grandes empresarios de Valencia, que aportó una gran cantidad de dinero.

El fiscal señala como tercera fuente de ingresos, dinero en efectivo contabilizado en el Libro Mayor de Laterne: "En 11 días de abril de 2008, diferentes mercantiles ingresaron 400.000 euros que se utilizaron para liquidar la campaña". La cuarta forma fue el dinero en efectivo en billetes de 500 euros que Grau aportaba a Gordillo: "El testigo dijo que Grau le había dado 350.000 euros en billetes de 500 euros, además de cheques para pagos en Laterne", ha expuesto. El fiscal ha determinado que el año 2011 la operativa del partido era la misma.