Juicio con escasa prueba incriminatoria. La Audiencia de Barcelona ha juzgado a dos jóvenes, acusados de lanzar dos botellas de vidrio a una furgoneta de los Mossos d'Esquadra, en la protesta por la detención del rapero Pablo Hasél, la noche del 20 de febrero de 2021 en el paseo de Gracia de Barcelona. En el juicio, que se ha celebrado este martes en la sección 5.ª de la Audiencia, el fiscal ha hecho una pequeña rebaja en su escrito de acusación y ha pedido para cada uno de los chicos 4 años de prisión por los delitos de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad, en lugar de los cinco años de prisión iniciales. Los dos jóvenes han explicado que fueron a la protesta, pero que no tiraron objetos a los furgones ni a nadie, y sus abogados han pedido su absolución.

La acusación de la Fiscalía se ha fundamentado en el testimonio de tres agentes de la policía catalana, dos de los cuales han identificado a los dos acusados como las personas que tiraron las dos botellas de vidrio. Nada más. Ni vídeos. Los dos fueron detenidos al marcharse a casa, y a uno de ellos se le encontró que llevaba un centenar de rodamientos en el bolsillo, sin probarse que los utilizara; y el otro un palo de una bandera.

Rebaja mínima

El fiscal Miquel Àngel Pérez de Gregorio ha tenido suficiente con el testimonio de los tres agentes policiales y los atestados de las detenciones para mantener la acusación, al asegurar que usaron la violencia, aprovechando que estaban en una manifestación. No obstante, ha rebajado de 2 a 1 año de prisión la petición del delito de desórdenes públicos, y ha mantenido los tres años de prisión por el delito de atentado contra la autoridad, con las agravantes de usar instrumento peligroso y lanzamiento de objetos peligrosos. Y del delito leve de daños en grado de tentativa, ha rebajado la petición de multa a 2.700 euros.

Los dos abogados defensores han insistido en que "no hay ninguna prueba de cargo" para mantener el delito de desórdenes, y ningún agente herido para que se dé el delito atentado y aún menos para mantener el tipo agravado.

Dos juicios con absoluciones

Pablo Hasél fue detenido el 16 de febrero de 2021 en la Universidad de Lleida, y a partir de entonces se produjeron manifestaciones de protesta en ciudades catalanas, algunas de las cuales acabaron con disturbios y detenciones. En el caso de Barcelona, se han realizado dos juicios a personas que participaron en las protestas por Hasél y han sido absueltas. El caso más reciente, es el de los tres jóvenes de Sant Cugat, en el que su abogado, David Aranda, aportó una prueba clave: coordenadas de Google Maps del móvil de uno de los investigados que descartaba la versión policial de que estaban en la protesta, también del 20 de febrero de 2021 por Hasél. La Fiscalía les pedía 2 años de prisión a cada uno y la Audiencia de Barcelona los absolvió porque no dio por probada la versión de los agentes, que aseguran que los identificaron.

La Audiencia de Barcelona también absolvió, el junio pasado, a Carles, el vecino de Sants que estuvo cinco días en prisión preventiva y a quien la Fiscalía pedía 3 años y 6 meses de prisión por desórdenes públicos en la protesta por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, la noche del 21 de febrero de 2021. El tribunal validó la versión del abogado de Carles, el penalista Eduardo Cáliz, sobre que no provocó desórdenes públicos, y que mover una valla, si lo hizo, no encaja en el tipo delictivo. El rapero Pablo Hasél continúa en prisión por diferentes causas.