La Audiencia de Barcelona ha juzgado tres jóvenes de Sant Cugat, a quien el fiscal pide dos años de prisión por un delito de desórdenes públicos y una multa de 290 euros por un delito de daños por haberse manifestado en favor de la libertad de expresión y contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, el 20 de febrero de 2021 en Barcelona. La defensa de los tres chicos, ejercida por el penalista David Aranda, ha pedido su absolución porque ha aportado una prueba clave para intentar desmontar la versión policial, y además ha asegurado que "los agentes no han podido individualizar qué hizo cada uno".

El cantante Pablo Hasél fue encarcelado el 16 febrero de 2021, después de atrincherarse en la Universidad de Lleida y al final pactar con los Mossos de Esquadra su detención. Su entrada en la prisión fue para cumplir una condena de 9 meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo, que encabalgó con otra condena por amenazas a un periodista. Recientemente, la Audiencia de Lleida absolvió Hasél y otros 10 jóvenes de la protesta de la Subdelegación por la detención del presidente Carles Puigdemont en Alemania; aunque la Fiscalía ha presentado recurso al TSJC. La Plataforma antirrepresiva de Ponet ha anunciado que Hásel no podrá salir de la prisión hasta el 14 de abril de 2027.

Otras protestas

La detención de Hasél provocó varios días de protestas en Barcelona, Lleida y Girona, con varios detenidos. Hay juicios pendientes contra manifestantes, como el que se ha realizado este martes. El caso más grave es la acusación por tentativa de homicidio a ocho jóvenes (seis italianos, una francesa y una catalana) que fueron detenidos por prender fuego a un furgón de la Guardia Urbana con un agente dentro, que salió ileso, en la comisaría de la Rambla de Barcelona, en la protesta contra el encarcelamiento del rapero, el 27 de febrero de 2021. La Fiscalía tiene que concretar ahora las penas de prisión que les pide.

Pruebas exculpatorias

En el juicio de este martes, el abogado de los tres chicos de Sant Cugat ha aportado una prueba exculpatoria: un seguimiento de Google Maps en la cual se sitúa uno de los móviles de los chicos en el barrio de Gracia y no en el Paseo de Gracia a la altura de Provenza, donde dos agentes de la policía han sostenido en el juicio que los vieron por la noche en esta zona tirando objetos contra furgones del cordón policial y donde también se produjo vandalismo en mobiliario urbano y alguna tienda del paseo de Gracia.

El penalista David Aranda también ha informado de que los agentes no han podido detallar que hizo cada a uno de los jóvenes, que fueron detenidos por otros dos agentes. Los jóvenes han asegurado que fueron a la zona de Torrent de la Olla a tomar unas cervezas y al bajar para coger el tren y volver a casa fueron detenidos. Si al final son condenados, los jóvenes pueden eludir la entrada a un centro penitenciario porque 2 años de prisión, que es la pena solicitada por el fiscal, es la mínima para no entrar si la persona no tiene antecedentes.

Los tres jóvenes han recibido el apoyo de familiares y amigos a la puerta del Palacio de Justicia, este martes por la mañana.