La CUP habría influido en la ruptura entre BComú y el PSC al Ayuntamiento de Barcelona. Eso es lo que sostiene al líder del PP al Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, que en una rueda de prensa este lunes ha reprochado a la alcaldesa de Barcelona que "no marque la pauta municipal" y que deje el control de la capital catalana "a los concejales de BComú próximos a la CUP". Por eso, ha reclamado un pleno extraordinario para abordar esta "crisis de ciudad", y ha recordado que la alcaldesa "no duda a convocarlos para dar apoyo a las tesis independentistas". "Pues que lo haga para resolver esta crisis y para demostrar que el Ayuntamiento está al servicio de la ciudad y no de proyectos personalistas y sectarios como el suyo", ha soltado.

En una atención a los medios, el popular se ha quejado de que sea "el entorno de la CUP" quien fije la agenda municipal, ya que la posición que ha acabado imponiéndose es la de concejales como Gerardo Pisarello, Jaume Asens o Eloi Badia. "Ada Colau rompe con el PSC, hunde Barcelona, divide su partido y hace independentismo", ha asegurado.

"La mayoría de la ciudadanía no me dice que pactemos con Colau, sino que nos unamos para echarla democráticamente", ha remarcado. Después de que Grupo Demócrata y ERC se ofrecieran para favorecer la gobernabilidad de la ciudad, el popular ha insistido en su apuesta para construir una alternativa al gobierno de Bcomú. "Lo que hace falta no es que Colau eche al PSC del gobierno, sino que desde la oposición hagamos un esfuerzo por poner la ciudad por encima de las siglas y echar Colau", ha remachado.

A su parecer, Barcelona "no se construye sobre el rechazo al 155, sino sobre alternativas a este modelo de la izquierda más extrema". También ha aprovechado para recomendar en el PDeCAT y en ERC que si quieren ser coherentes, tendrían que romper sus pactos con el PSC en Vilanova i la Geltrú, en Premià de Mar o en la Área Metropolitana.