A la misma hora que la Flama del Canigó -símbolo de la resistencia de la cultura catalana- llegará al Parlament este 23 de junio, Felipe VI volverá a la abadía de Montserrat. No será la primera vez que el Borbón entrará en uno de los grandes símbolos y emblemas de la catalanidad, pero sí que será la primera ocasión que visitará el Monasterio desde que es jefe de Estado y después de su polémico discurso el 3 de octubre que provocó un antes y un después en sus relaciones con el país. Lo hace invitado para el abad, Manel Gasch, y para participar en un acto del millar de actividades que ha organizado la institución para celebrar su milenario este 2025, concretamente la jornada de reconocimiento de la figura del Abad Oliba bajo el nombre "Valores benedictinos, una contribución a la paz".
Se trata de la enésima visita del monarca a Catalunya en los últimos años, que se han incrementado todavía más desde la llegada del Govern del PSC a la Generalitat, y en esta ocasión lo hará acompañado de la reina Letizia, con quien por la tarde celebrará otra efeméride, la de los 50 años desde la fundación de Badia del Vallès. La fecha y el lugar, sin embargo, hacen que esta no sea una visita más del rey, al menos para el independentismo, que ya ha rechazado su presencia y que se manifestará en la montaña mágica para, según aspiran desde la ANC, evitar que Felipe VI ponga un pie en Montserrat. La entidad ha gritado a la movilización y ha invitado el independentismo a sumarse a las protestas, te marchas hacia la abadía, sin saber todavía dónde estarán los controles policiales y de seguridad, desde tres puntos diferentes que empezarán todavía de madrugada.
La primera visita, a los 22 años: detenciones y una vajilla para los novios
La primera vez que Felipe VI visitó la abadía de Montserrat lo hizo a los 22 años, en el marco de una gira por España, la suya primera en solitario para, según explicaba en aquel momento la Zarzuela, el heredero de Juan Carlos I conociera mejor a los españoles. Borbón tuvo una estrecha agenda durante los tres días que pasó en Catalunya: aparte de Montserrat, también incluyó una visita a Girona (no solo era príncipe de Asturias, sino también de esta ciudad), Barcelona, Sant Cugat y dos municipios más donde ostentaba a títulos nobiliarios: señor de Cervera y conde de Balaguer.
Todo ello empezó con una visita al Parlament, donde pronunció un discurso en el cual aseguró que el catalán también era su lengua. El día siguiente, y después de una cena en el Palau de la Generalitat, se desplazó la mañana a Girona. Fue entonces cuando se notó más el enfado del independentismo de principios de la década de los años 90, que organizó una comida republicana en la Devesa . Felipe VI fue recibido con una pitada y algunos aplausos. En la concentración contra su presencia, se produjeron tres detenciones. La visita al monasterio y a la abadía fue por la tarde, marcada por la lluvia (para este lunes todas las previsiones auguran un buen sol y unas temperaturas bien altas) y en algunos ratos por la nieve, deslucieron el acto, muy marcado por una gran seguridad. Una vez a Montserrat, la presencia del Príncipe hizo que unos novios tuvieran que retrasar la ceremonia de su boda y él, para compensarlos, les regaló una vajilla.
Subida en cremallera
21 años tardó Felipe en volver a la abadía, todavía como príncipe, pero entonces ya casado con Letizia. Era el 14 de julio del 2011 y, a diferencia de la primera vez|golpe, en que se celebró también un acto religioso, los príncipes de Asturias asistieron al Monasterio para inaugurar una exposición del artista Hugo Fontela. En aquella ocasión subieron a la montaña con el tren de cremallera después de desplazarse en coche desde Barcelona hasta Monistrol. Este transporte público está prácticamente descartado para la vista de mañana. Ni siquiera se cortaron los accesos y la jornada se desarrolló con normalidad. Los dos besaron a la Verge, la Moreneta.

Una visita con polémica y con respuesta del independentismo
La situación es ahora bien diferente. Si bien en Catalunya se ha perdido la mayoría política independentista y el movimiento pasa por momentos complejos después de años al poder del país, para muchos se trata de la "resaca del procés", el discurso de Felipe VI el 3 de octubre del 2017 supuso un antes y un después en su relación con Catalunya. Así o explica la Liga Espiritual de Montserrat, que en un duro comunicado se opone en firme a su presencia. La entidad, creada por un grupo de jóvenes cristianos atados a la Unión Catalanista el año 1899, que se refieren a su parlamento televisado después del referéndum, donde lejos de condenar la violencia policial y de hacer un llamamiento al diálogo, acusó a las autoridades catalanas de actuar con "deslealtad inadmisible". Unas palabras que la Liga no ha olvidado y que tilda de "abominables".
También la Asociación de Amigos del Obispo Deig ha emitido un comunicado en que manifiesta su rechazo frontal a la presencia del monarca español en un espacio considerado clave para la espiritualidad y la identidad catalana. "Fieles a la memoria del obispo Antoni Deig y a nuestro compromiso con la nación y la Iglesia catalana, manifestamos nuestro rechazo a la visita anunciada de Felipe VI", señalan desde la entidad, que considera la presencia de la Casa Real como un gesto contrario a los valores que representa Montserrat. Jordi Domingo, presidente del Consell de la República, envió una carta al abad Manel Gasch para pedir que se suspenda la visita.
Las manifestaciones
Poco después de anunciarse la visita de Felipe y Letizia, la ANC ya dejó clara su intención de convocar una protesta para mostrar su rechazo. Aunque pisa a menudo el territorio catalán ahora ya sin que haya concentraciones en contra, el día y la fecha escogidas hacen que se trate de una ocasión mucho más sensible y la entidad presidida por Lluís Llach ha convocado el independentismo en tres puntos en torno a la montaña mágica para, según sus palabras, evitar que Felipe la llegue a pisar. Ante las grandes medidas de seguridad que se esperan, parece poco probable que los manifestantes puedan hollar la cumbre. Concretamente, están convocados a las 6 h horas en Collbató (un recorrido de 6,1 km), en el Coll de Can Maçana (10km) y en Monistrol de Montserrat. También ha convocado a la Coordinadora Antimonárquica, siempre beligerante contra los Borbones y que se encargan del "recibimiento" cuando toda la familia viaja a las comarcas gerundenses en la entrega de los premios Princesa de Girona. Esta ceremonia acostumbra a ser durante los meses de verano, antes de que empiecen sus vacaciones en Mallorca, pero no se ha confirmado todavía ni el día ni la hora.
¿⬛️⬜️����On nos encontraremos por|para la Marcha sobre Montserrat?
— Assemblea Nacional Catalana (@assemblea) June 19, 2025
����♂️A pie
����A las 6 h
����Collbató: aparcamiento de la Salud (Cueva del Salitre)
Salud|Saludo-cestos Salnitre+Santa Cova+Monestir: 6,1 km (470 m de desnivel, 2 horas).
����Coll de Can Maçana: aparcamiento de Can Maçana
Can Maçana-Monestir... pic.twitter.com/Vz1wsByb2T