El Ejército tiene que hacer suyos los "valores que defiende la Constitución". Así lo ha asegurado Felipe VI este domingo de Reyes, con motivo de la ceremonia de la Pascua Militar, la primera de Pedro Sánchez como presidente. Ante los altos mandos de las Fuerzas Armadas, en un discurso que ha evitado toda referencia explícita a la crisis catalana, el Rey ha hecho una oda a la bandera española como símbolo de la "unidad" y la "integridad". Lo ha hecho pocas semanas después de la polémica por el gag del humorista Dani Mateo, que se sonó los mocos en ella.

Desde el salón del trono del Palacio Real de Madrid, y con la presencia también de los ministros de Defensa e Interior, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska, el monarca ha reivindicado la bandera rojigualda como "símbolo de soberanía, independencia, unidad e integridad". Con motivo del 175 aniversario del símbolo, también ha dicho que es una bandera que "refleja nuestra confianza en el futuro y el deseo de construir una sociedad libre y democrática".

Pero si una efeméride ha marcado la Pascua Militar de este año ha sido el 40 aniversario de la Constitución española, celebrado el pasado 6 de diciembre. En este sentido, Felipe VI ha defendido la democratización de las Fuerzas Armadas con la Transición. "Estos 40 años de democracia no podrían entenderse sin reconocer la profunda identificación con la Carta Magna de los integrantes de las Fuerzas Armadas, cuerpos de seguridad y de inteligencia", ha dicho.

Antes del monarca, también ha intervenido por primera vez la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha recordado que las Fuerzas Armadas son las "principales garantes del orden constitucional". Sin embargo, la dirigente socialista también ha evitado referencias explícitas a Catalunya y ha pedido mantener el ejército alejado de los "partidismos".

La Pascua Militar, que marca el inicio del año militar, es una conmemoración instaurada por Carlos III, después de que las tropas españolas recuperaran el municipio menorquín de Maó, en manos de los ingleses, el 6 de enero de 1782. La celebración de este año ha vuelto a estar marcada por la ausencia de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, que desde su abdicación sólo ha asistido en una ocasión, en el 2018. La cita sirve para hacer balance del año que se deja atrás así como fijar los objetivos y líneas maestras del año que comienza. Se ha clausurado con un "viva España" de Felipe VI, que ha sido respondido con un "viva el Rey" de los militares reunidos.