El rey Felipe VI reivindicó el martes en Puerto Rico el "modelo español" de colonización de América, y eso ha provocado sonrisas en Inglaterra tal como ha reflejado la prensa de este país. El monarca español ha presentado de forma idílica la conquista alabando el "modelo de presencia de España en América"; un modelo en el que "los nuevos territorios se incorporaban a la Corona en situación de igualdad con los otros reinos". El Rey ha reivindicado a Juan Ponce de León, conquistador y primer gobernador de la isla. El diario The Telegraph ha recogido la noticia pero ha recordado que Felipe VI hizo las declaraciones después de que indigenistas derribaran la estatua de Ponce de León coincidiendo con la visita real. En términos parecidos se han expresado The Guardian e incluso el portal norteamericano Bloomberg, que destacan el derribo de la efigie.

La sensibilidad nacional del monarca ha quedado evidente en un segundo acto. Según la nota de prensa publicada este miércoles por la Casa Real, el Rey ha visitado una exposición que "recoge la vida de uno de los hijos adoptivos de la ciudad más icónicos, el violoncelista español Pablo Casals, (1876-1973)". Es decir, que Pau Casals ahora se llama "Pablo". De hecho, es curioso como Felipe VI también habla de "violoncelista español" y no de violoncelista catalán. Es la castellanización absoluta de una de las figuras más importantes de la cultura catalana del siglo XX. Para ser justos, en el comunicado se refieren una vez al músico como "Pau Casals". Sin embargo, en el resto de la nota de prensa hablan de "Pablo Casals". Eso se debe en parte a la muestra organizada por el ayuntamiento de San Juan de Puerto Rico, que lleva el título de "Pablo Casals, un tributo en San Juan en sus 500 años". Si bien el Rey no tiene mucha excusa, quizás se puede dejar pasar este error del alcalde de la ciudad puertorriqueña. Sobre todo si tenemos en cuenta que el violoncelista es hijo adoptivo de esta localidad, y que su mujer, Marta Casals Istomin, era nacida en la isla.

El rey Felipe VI se despidió de Puerto Rico garantizando que siempre tendrá a España "como amiga para afrontar retos", en una cena de gala en el Antiguo Casino. "Aprovechemos estas vías de comunicación que la historia y la lengua nos ofrecen para que nuestros pueblos se conozcan mejor, para estrechar más nuestras relaciones centenarias, para cultivarlas y proyectarlas hacia la relación que los dos merecemos para este siglo XXI", dijo el Rey en el último discurso de la visita. El monarca destacó que españoles y puertorriqueños comparten "un sentimiento de pertenencia a unas mismas raíces", a causa de la presencia española en la isla durante cuatro siglos. "Si España aportó lengua, cultura, instituciones y economía, Puerto Rico representa para nuestro país el inicio, la permanencia y la proyección de lo mejor que España ha querido aportar en el mundo", añadió.