Con la visita del rey Felipe VI a Puerto Rico hay para mojar pan. Según la nota de prensa publicada este miércoles por la Casa Real, el monarca ha visitado una exposición que "recoge la vida de uno de los hijos adoptivos de la ciudad más icónicos, el violoncelista español Pablo Casals, (1876-1973)". Es decir, que Pau Casals ahora se llama "Pablo". De hecho, es curioso como Felipe VI también habla de "violoncelista español" y no de violoncelista catalán. Es la castellanización absoluta de una de las figuras más importantes de la cultura catalana del siglo XX.

Para ser justos, en el comunicado se refieren una vez al músico como "Pau Casals". Sin embargo, en el resto de la nota de prensa hablan de "Pablo Casals". Eso se debe en parte a la muestra organizada por el ayuntamiento de San Juan de Puerto Rico, que lleva el título de "Pablo Casals, uno tributo a San Juan en sus 500 años". Si bien el Rey no tiene mucha excusa, quizás se puede dejar pasar este error del alcalde de la ciudad. Sobre todo si tenemos en cuenta que el violoncelista es hijo adoptivo de esta localidad.

Este no ha sido el único hecho reseñable de la visita de Felipe VI en Puerto Rico. De hecho, destaca mucho la manera en la cual fue recibido: activistas decoloniales recibieron diciéndole "invasor" y tumbando monumentos relacionados con la colonización española de la isla. Concretamente, derribaron la estatua de Juan Ponce de León, conquistador español y primer gobernante de la isla caribeña.