Doble respuesta del Partido Popular al caso de la fontanera del PSOE: salir de nuevo a la calle para protestar contra Pedro Sánchez y volver a ofrecerse a los socios del Gobierno para tirar adelante una moción de censura (con unos números que no suman). “La trama de corrupción saldrá de la Moncloa cuando salga de ella Sánchez y no encontrará cortafuegos posibles”, ha proclamado Alberto Núñez Feijóo en una breve declaración en Génova sin preguntas. Es la reacción de los populares después de que se haya sabido que Leire Díez actuaba para desprestigiar a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, por ejemplo, maniobrando para recopilar información sobre Antonio Balas, el jefe del Departamento de Delincuencia Económica de la UCO, u ofreciendo a medios de comunicación un vídeo de carácter sexual del fiscal anticorrupción José Grinda. “Llamo a todos los españoles que quieran evidenciar su rechazo a un gobierno que no solo ha urdido una trama de corrupción para servirse de lo que es de todos, sino otra para intentar taparlo con chantajes y amenazas mafiosas”, ha subrayado. “Todo esto que estamos viviendo son prácticas mafiosas que no caben en democracia. […] La inmoralidad de este gobierno y de este presidente es incompatible con la decencia democrática. […] Dure lo que dure su mandato, está en fase terminal”, ha remachado.
Y ha anunciado que, en este contexto, el PP convoca una concentración en Madrid el domingo 8 de junio. “Nadie que tenga un mínimo de aprecio en nuestro país puede ignorar el estado de putrefacción al que nos tiene sometido el actual gobierno. La degradación es total”, ha denunciado. “Somos más quienes creemos que esta nación nos corresponde a todos y no a una casta de irresponsables. […] Y debemos de demostrarlo en las calles”, ha reiterado. “A la inmensa mayoría de españoles que sí representa a esta nación, les pido que alcen la voz y no normalicen una España decadente de escándalos y de corrupción”, ha concluido. La última protesta promovida por el PP fue hace justo un año en la Puerta de Alcalá pocos días antes de que el Congreso aprobara la ley de amnistía. De momento, Vox ya se ha desmarcado de la convocatoria: “España no necesita una manifestación de partido, necesita una alternativa real para echar a este gobierno criminal”, ha replicado Ignacio Garriga. El secretario general de la formación de extrema derecha ha pedido directamente a Feijóo que presente una moción de censura.
En cambio, el líder del PP agita el fantasma de una moción de censura, pero no piensa activarla viendo que es aritméticamente inviable. Hoy ha hecho la misma gesticulación que expresó en noviembre después de la declaración en la Audiencia Nacional de Víctor de Aldama, ofreciéndose a los socios del Gobierno en un nuevo brindis al sol. “Hace siete años, dijeron que apoyaban una moción de censura para combatir la corrupción. Si fuesen consecuentes, ahora deberían hacer lo mismo sin ninguna duda”, ha argüido. Asimismo, ha vuelto a esgrimir que la moción de censura “no depende” de su voluntad, sino de los que apoyan parlamentariamente al ejecutivo, y ha sostenido que la “gravedad de los hechos trasciende a cualquier ideología, coyuntura o manía personal de nadie”. “Yo tengo toda la voluntad”, ha subrayado. “Si quieren acabar con esto, el Partido Popular sigue a disposición. Si no quieren, no tengan duda que les arrastrará y que la mayoría de los españoles decentes les hará cómplices de esta degradación”, ha remachado. Su posición hace seis meses fue exactamente la misma (con palabras incluso calcadas): “Si alguno de los socios quiere acabar con todo esto, sepan que estoy a disposición para abrir una nueva etapa en nuestro país”, verbalizó el líder del PP.
Rufián rechaza una hipotética moción de censura y Puigdemont la descartó en enero
Minutos después de la comparecencia de Feijóo, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha salido al paso para alejarse por completo del PP. “Feijóo pide el apoyo a una moción de censura a partidos que su principal socio de gobierno [Vox] ilegalizaría, prometiendo gestión mientras sostiene a Mazón y para salvar a los medios de comunicación en una rueda de prensa con preguntas vetadas a los medios de comunicación”, ha sostenido en X. Por su parte, Jordi Turull se ha mofado de la propuesta de Feijóo: “Debe ser mucho de la broma este señor”, ha ironizado el secretario general de Junts. “¿Quiere nuestro apoyo para ir todavía más en contra de la lengua catalana como han reconocido que han hecho estos días?”, se ha preguntado en X. Asimismo, hace cuatro meses, desde Bruselas, el líder de Junts, Carles Puigdemont, descartó que una alternativa frente a la falta de confianza con el PSOE fuera una moción de censura con el PP para “cambiar un gobierno por otro”.
Feijóo, proclamado como único candidato a la presidencia del PP
Por cierto, justo esta mañana, en la reunión de la Comisión Organizadora del Congreso Nacional del PP, que se celebrará del 4 al 6 de junio en Madrid, Alberto Núñez Feijóo ha quedado proclamado como único candidato a la presidencia del PP. El actual líder de los populares presentó 94.500 avales, casi el doble que hace tres años, con el compromiso de impulsar un “rearme moral”, de “dar todas las batallas” y de “revertir cada ataque de Sánchez”.
Inicialmente, José Luis Bayo (expresidente de Nuevas Generaciones del PP en el País Valencià, portavoz de Iniciativa Regeneración del PP y crítico con Carlos Mazón) anunció su voluntad de disputar el liderazgo a Feijóo. Sin embargo, no consiguió recoger los 100 avales necesarios y se vio obligado a retirar su candidatura. El día antes que finalizara el plazo, Bayo denunció públicamente un “ataque informático” a la web oficial de su candidatura: “Durante las últimas horas, la plataforma ha sido objeto de un hackeo deliberado que ha alterado su funcionamiento normal, bloqueando el acceso de afiliados, manipulando datos e impidiendo el libre ejercicio de su derecho a apoyar la candidatura de las bases”, relató.