La moción de censura pondrá en tensión la relación que existe entre el Partido Popular y Vox a las puertas de un ciclo electoral que puede ser clave para futuras alianzas entre la derecha y la extrema derecha. Hasta ahora Alberto Núñez Feijóo está poniendo distancia con Santiago Abascal, a quien acusa de brindar una oportunidad de oro a Pedro Sánchez, ante el debate y votación que tendrán lugar el martes 21 y el miércoles 22 de marzo en el Congreso de los Diputados. El líder del PP, que se inclina para que sus diputados se abstengan a diferencia del voto negativo de Pablo Casado en la anterior censura, ha certificado este lunes que su partido "no dará ninguna alegría a Pedro Sánchez" ni tampoco "le ofrecerá una victoria parlamentaria" en la moción de Ramón Tamames.

Durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional de este lunes, Feijóo – que no puede intervenir al debate porque no es diputado - ha dejado claro que los suyos "no caerán en ninguna provocación" y ha intuido que, a partir de ahora, sus contrincantes "harán lo que sea para tapar todos los líos internos" del gobierno de coalición y, haciendo referencia a Vox, ha dicho que, en eso, "habrá quien los ayude". "Para ayudar a Sánchez a que nadie cuente con el PP", ha asegurado Feijóo, que ha recalcado que los suyos "no darán la oportunidad para que intente lucirse y hable de lo que le apetezca". En este sentido, el gallego opina que el presidente español "tiene que hablar de los problemas de los españoles y de los escándalos" que, a su parecer, "van acechando al gobierno". En este punto ha mencionado la reforma del solo sí es sí, los problemas con la ley trans, los trenes que no pasaban por los túneles o la modificación de las pensiones.

Como no hay posibilidades para que prospere, en Génova están convencidos de que el debate de la moción de censura solo servirá para apuntalar y recoser las heridas del gobierno de coalición a raíz del sí es sí. En la cúpula del PP tienen la convicción que a Pedro Sánchez se lo tiene que ganar en las urnas y, por eso, creen que las elecciones municipales y autonómicas de mayo son la primera prueba de fuego para cambiar la tendencia electoral que quieren confirmar con las generales previstas para finales de año.

 

Ayuso también reparte contra Vox

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha hecho pinza con Núñez Feijóo y también ha desacreditado las intenciones de Vox con la moción de censura, a quien ha acusado de "no facilitar las cosas". De hecho opina que la ultraderecha está haciendo un favor a Pedro Sánchez y confundiendo a la ciudadanía escogiendo al economista Ramón Tamames como candidato. "Para presidir a España han escogido a un hombre que tiene el país confundido. Un hombre que podría ser candidato de Podemos, del PSOE o de cualquier otro partido que está de acuerdo con que España es una nación de naciones", se ha quejado Ayuso, que ha sentenciado que la moción "solo sirve para reforzar el proyecto de Pedro Sánchez".

En cambio, el Gobierno aprovechará la moción para subrayar la idea de que en España solo hay dos modelos y dos sumas posibles: el representado por la coalición de izquierdas y el que vertebran el PP y Vox. En este sentido, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha hurgado en esta dicotomía este lunes en una entrevista en Radio Nacional de España. Rodríguez ha culpado los populares de estar "cada vez más cerca de Vox" y abstenerse ante una propuesta "del pasado, en blanco y negro, de recorte de derechos, especialmente para las mujeres".